LITURGIA DE DICIEMBRE
Una lluvia fina empaña los cristales
desde los que
contemplo como se apaga la tarde
de este raro otoño
que ya alcanza a diciembre.
Cierro los ojos y
puedo contemplar
estampas repetidas
año tras año:
la luz dorada de
las mañanas frías
que tiñe de color
las hojas ya sin savia;
las bandadas de
pájaros que oscurecen aún más
las horas de
atardeceres demasiado tempranos;
el ajetreado ir y
venir de mareas humanas
a la búsqueda del
objeto deseado y tal vez inútil;
una luz excesiva
que invade las calles con simbólicos mensajes
y ensombrece el
radiante brillo de los astros;
pasajes de la
infancia nunca olvidados,
rituales heredados
de una cultura ancestral.
Liturgia de
diciembre…
La oscuridad
exterior detiene las imágenes.
Un instante preciso y precioso – inquietante
también -
de sueños efímeros
y realidades que persisten…Imposible ignorarlas.
Invaden cada mañana
nuestros sentidos y nuestros sentimientos
palabras falsas que
destruyen esperanzas,
que rompen promesas
o desprecian al oponente,
que mercadean con
las vidas humanas,
que inventan guerras
y destruyen almas …
Con tristeza admito
que no puedo evitarlas…
Me abrazo a la
liturgia de diciembre.
La comparto contigo.
Persiste mi fe.
Mantengo la esperanza.
Te doy mi palabra…
Con todo mi afecto y
la sonrisa de mis
nietas.
Pepa Sirvent. 2022