COMENTARIO
AL LIBRO DE SANDOR MARAI
“LA MUJER JUSTA”
Los protagonistas son Marika, primera mujer de Peter, Peter y Judith la segunda esposa de este, a los que hay que añadir el escritor Lazar, amigo de Peter y su madre, presentes ambos en los tres relatos.
La
novela tiene a veces un cierto sentido poético y un marcado acento psicológico
y filosófico. Es una novela densa, a veces reiterativa, llena de digresiones,
pero que logra un retrato muy profundo y bien acabado de los personajes, y a la
vez una descripción bastante completa de la sociedad húngara y de la burguesía,
en las que se está llevando a cabo un gran cambio social, con la consiguiente
crisis de valores y el resurgir de otros.
La
narración es impecable, con un uso muy preciso de las palabras, sobre todo de
los adjetivos, que el autor utiliza para matizar su discurso. En ningún momento
hace juicios de valor de las acciones y/o actitudes de los personajes, manifestando una gran
tolerancia en ese momento histórico. En las tres historias hay un cierto
determinismo hacia el fracaso, y en líneas generales tiene un tinte escéptico y
pesimista.
La
primera parte es el monólogo de Marika con una amiga suya a la que va relatando
los avatares de su relación con Peter su marido. Está profundamente enamorada
de él, cree que el matrimonio es sagrado y el divorcio un sacrilegio. Va
descubriendo la complejidad de sentimientos, pasiones y decisiones que surgen
en su relación de pareja. Habla de la soledad, de la incomprensión, del orgullo
y del desprecio. De la indiferencia y frialdad que percibe en su marido.
Es
consciente de sus limitaciones frente a Peter y a pesar de ello lo ama sin
reservas. Descubre que él tiene un secreto, que Lazar le confirma y le orienta
hacia la madre de Peter con quien mantiene una conversación en la que le habla
de Judith, la sirvienta que está en la casa desde que Peter tenía 15 años.
Ella
lucha por reconquistarle pero no logra su propósito y se hace consciente de que
ella no es la mujer “justa” para Peter, la que reúne todos los requisitos para
hacerle feliz, lo que le lleva al divorcio. Termina el relato diciendo, pero yo
amo a Peter, todo pasa menos el amor, aunque eso no tiene ningún sentido
práctico.
a
segunda parte, la más larga y densa, es el monólogo de Peter, representante de
la alta burguesía húngara: hombre rico, elegante, y muy preocupado por su
imagen, por su lugar en la sociedad, por las apariencias. Es un hombre muy
complejo que hace grandes reflexiones de lo que significa y supone ser burgués.
Su
tragedia es la incomunicación y la consiguiente soledad: descubre que todo lo
que hace, dice y siente no le permite relacionarse con los demás. No concibe la
vida sin pasión.
Aunque
dice que Marika es una gran mujer, él no la quiere, sueña que Judith puede
llenar su soledad. Se casa con ella y se entregó a ella con pasión, pero
fracasó. Cuando descubre que ella no le ama, que no se entrega y encima le engaña, la abandona. Según Peter el
problema con ella era de rencor, soberbia y miedo, ella tenía su propio
resentimiento.
La
tercera parte es el monólogo de Judith, que va relatando su vida a su amante en
una pensión romana. Le cuenta que ella era de origen humilde, de una familia mísera
y se había casado por interés con un hombre rico, al que admiraba y despreciaba
porque era burgués.
Fue
sirvienta en la casa de Peter. Le conoció a los 15 años y no mantuvo ningún
tipo de relación con él, hasta que años más tarde el le pidió que se casara con
él y ella no aceptó, abandonó la casa y Peter se casó con Marika. Cuando Marika
se divorcia, él se casa con Judit.
En
el relato cuenta como era su vida de sirvienta en la casa; las experiencias que
ha vivido en Londres, sus matrimonios de conveniencia. En todo su relato está
presente la mentira, el engaño, para obtener bienes materiales que le permitan
salir de la pesadilla de su pobreza. Sus palabras ponen de manifiesto su
incapacidad de salir de la ignorancia. Su interés no es progresar como persona sino hacerse
rica, tener cosas, aunque ello le lleve a renunciar al cariño. Solo es feliz
teniendo más, pero no le lleva a olvidar su infancia miserable, allí no quiere
regresar a ningún precio.
Es
un libro tan complejo que no hemos sabido hacer un resumen más corto, esperamos
que os haya gustado como a nosotras.
Aurora
Sánchez Laiseca y Gloria Espinilla Berástegui
BIOGRAFÍA DE SANDOR MARAI
Nació en 1900 en Kosece, pequeña localidad del Imperio Austrohúngaro, hoy pertenece a Eslovaquia.De familia burguesa, de origen sajón, afincada en Hungría.
Estudió Periodismo en
Leipzig y viajo por varios países europeos, conociendo a otros escritores y
diversos artistas de vanguardia. Vivió unos años en Paris, trabajando como
corresponsal de prensa y en 1928 se instaló en Budapest, dedicándose a la
escritura.
Con tan solo treinta años escribió su obra Confesiones de un burgués que, sin duda, puede considerarse un libro de memorias. No solo refleja su intensa vida viajera sino que también encontramos en él la raíz de toda la obra de este gran escritor: “Aquí están sus lecturas, su obsesión por escribir, su pasión por el periodismo, sus amantes, su matrimonio, los encuentros con autores célebres, los viajes, el sentimiento de desarraigo, el fantasma del alcoholismo...”
En 1948 abandonó su país, tras haber perdido parte de su
familia ,su clase social y desmembrado su país. Reside en Suiza e Italia y en 1952 llega a
Estados Unidos, obtiene la ciudadanía Estadounidense y reside allí hasta sus últimos días. En realidad él se recluye en la única patria posible
para un escritor: la escritura, dejando constancia de una cultura cuyo esplendor
y ocaso había vivido en carne propia,
Aunque
escribió en varios géneros: poesía, novela, ensayo, cuento y crítica literaria,
destaca especialmente como novelista. Comienza a escribir en alemán pero pronto
se decide por el húngaro, su lengua materna, a la que atribuye mayor belleza.
Su etapa más fértil como novelista corresponde a la década de 1930-40 en que
aparecen sus novelas más importantes: “El último encuentro”, “La mujer justa”,
Divorcio en Buda “, entre otras, y por las que llegaría a ser
considerado uno de los grandes escritores europeos de su época.
Cultivó
también la novela psicológica, en la
que analiza diversos aspectos de la burguesía húngara en el periodo de
entreguerras, su decadencia, tras la
desaparición del Imperio, y la invasión de Hungría por los nazis y después por
los bolcheviques, de las que da testimonio como testigo presencial.
Destaca
su obra por la elegancia de su estilo, su prosa poética (en varios de sus
libros), depurada y precisa, muy realista por las situaciones que plantea y las
soluciones que propone y principalmente por la profundidad en el análisis
psicológico de todos sus personajes.
Entre
sus temas recurrentes, destacan:
LA FAMILIA. La trasmisión de valores de la familia : educación, tolerancia, amor, búsqueda de la verdad, humildad, respeto, paciencia…, sin esperar nada a cambio, “Debería de enseñarse en los colegios desde temprana edad – dice el autor – todo lo relativo a las relaciones humanas entre hombres y mujeres a fin de cultivar la tolerancia, mejorar la convivencia y resolver conflictos familiares”.
. LA DECADENCIA DE LA BURGUESÍA. La invasión de Hungría por los nazis y el cerco de Budapest, obligó a burgueses y judíos a “saber hacerse invisibles” para sobrevivir. En varias de sus obras, expone el autor como la SOLEDAD y la proximidad de la muerte hace que “los señoritos distinguidos” confraternicen con la “gente simple” abatiendo barreras entre clase sociales y queriendo dar a entender la igualdad entre todas ellas. LA
HERENCIA, EL TIEMPO Y LA NOSTALGIA están presentes en toda su obra. El monólogo
interior permite a los personajes contemplar desde el presente sucesos y
sentimientos del pasado, analizarlos con el conocimiento acumulado por el paso
del tiempo y juzgarlos con benevolencia. “Es toda una vida el tiempo que se necesita
para aprender a vivir”, dice el autor.
LIBERACIÓN,
SOLEDAD Y MUERTE. Sandor Marai intelectual comprometido, escribió contundentes
artículos en contra del nazismo, declarándose profundamente antifascista. Tras
la invasión de los nazis tuvo que ocultarse y solo su fama como escritor pudo
salvarlo de severas represalias. Con la liberación de Hungría por parte de los
rusos, creyó llegada su propia LIBERACIÓN, Pero su estrella comenzó a apagarse
con el establecimiento del régimen comunista. Al negarse a colaborar, fue
tildado de “burgués” por los comunistas. Todas su obras fueron prohibidas en su
país durante varias décadas, haciéndolas caer en el olvido, hasta la caída del
comunismo.
La
muerte de tres de sus hermanos, de su esposa Lola y de su hijo, en poco más de
un año, sumieron a Marai en la soledad más absoluta
“Cuando
ya hemos aprendido todo en la vida, nos damos cuenta de que la vida nos ha
sobrepasado”. “Ya no se puede seguir viviendo, sabiendo que ya no existe nadie
que te espere, nadie que te necesite, nadie para quien tú resultes
imprescindible”. “Nadie con quién compartir vínculos de AFECTO, PACIENCIA, COMPASIÓN,
Y PERDÓN”.
Marai
se quedó completamente ciego y apenas se mantenía en pie.
El día
22 de febrero de 1989, a los 82 años, en S. Diego (California), unos meses
antes de la caída del Muro de Berlín, muere Sandor Marái disparándose un tiro
en la cabeza. La muerte, de su propia mano, significa para Marai su LIBERACIÓN
tan largamente esperada, (“El bien más preciado para el hombre sobre la
tierra”)
Manuel Jiménez