EL HUERTO DE MI
AMADA. ALFREDO B. ECHENIQUE
Entrevista,
virtual e imaginada, con Alfredo Bryce Echenique
para el club de lectura Doctor Fleming
1.
QUIEN ES A.B.E?

Cursé estudios en el
colegio de San Pablo, un internado británico en Lima, de régimen severo, tal
como describe Vargas Llosa en “La ciudad y los perros” (tuve que abandonarlo a
consecuencia de una grave lesión, practicando ejercicios obligatorios en el
colegio)
Cursé estudios de
Derecho y Literatura Iberoamericana en la universidad de San Marcos de Lima.
En 1964, por medio de
una beca del gobierno francés viajé a París. Cursé estudios de Literatura doctorándome
en Letras en La Sorbona. Trabajé como profesor de Literatura en París y en las
universidades de Vincennes y Montpellier.
Entre 1980 y 2010
resido en España donde se forja mi fama como escritor. En 1988 adquiero la
nacionalidad española, sin perder la peruana. En este periodo realizo frecuentes
viajes con estancias a Perú. He alternado mi actividad principal como escritor
con clases, conferencias y cursos sobre literatura iberoamericana en diversas
universidades.
He recibido diversos
premios como el “Casa de las Américas” por mis cuentos, Nacional de Narrativa,
Premio Planeta, Premio Cavour, entre otros
En enero de 2009 fui
condenado por un tribunal peruano a pagar una multa por plagio de varios
artículos.
2.
LITERARIAMENTE (Dónde se sitúa)
Los críticos me sitúan
en el movimiento Iberoamericano post-BOOM 8 posterior al de García Márquez,
Vargas Llosa, Sábato...
Me identifico y me
considero seguidor de los argentinos Julio Cortázar y Mauvel Puig y los
peruanos Julio Ribeyro y César Vallejo, introductores en la literatura
Sudamericana del mundo de “Los sentimientos y el humor”, tópicos muy escasos en
la literatura de entonces –“Mi literatura nace de un empacho de asombro, el
escritor es un ser sorprendido”
3.
POLITICAMENTE (Cómo se identifica)
A mí no me ha
interesado nada la política. No creo que sea sana la relación permanente de un
escritor con el poder
He aprendido más de las
conversaciones con mi familia y de los silencios de mi padre que de los políticos.
No soy un hombre que pontifique, no tengo nada mesiánico.
Fui amigo de Fidel, sin
ser castrista, si eso es posible.
He vivido cuarenta años
en Europa en régimen de exilio voluntario. Al regresar a Perú fui apaleado por
los secuaces de Fujimori y tuve que marcharme de nuevo.
En mi libro “Permiso
para sentir”, publicado en 2005, denunciaba con mucha acidez los cambios políticos,
económicos y sociales en Perú en las últimas décadas.
¿La patria? La patria
no es más que eso, unos cuantos paisajes y unos cuantos amigos... y hay que irla
construyendo día a día...
4.
LA VIDA SENTIMENTAL (¿un fracaso?)
Creo que tuve una vida
plena, libertina, apasionada y rocambolesca. Estuve casado tres veces. Maggie
Revilla, Pilar de Vega y Ana Chávez, demostraron tener muchísima paciencia conmigo.
Mi relación con la modelo Puertorriqueña, Tere Llenza, 32 años más joven que yo,
fue otro estrepitoso fracaso. “Mi medio matrimonio” con ella tuvo lugar en los
años noventa tras la separación de mi tercera esposa.
En mi primera visita a Cuna,
congenié mucho con trinidad Pérez, una cubana socialista influyente. Terminamos
de novios y Fidel nos casó en sentido figurado y nos sermoneaba sobre la
importancia de la constancia en el matrimonio pero no la tuvimos. Le fallamos.
Lo nuestro duró seis meses.
Soy considerado el más
borracho de los escritores Iberoamericanos. “¿Qué como a pesar de eso he podido
escribir más de treinta libros? Es que sin mujeres, sin amigos y sin alcohol no
es posible escribir. Cuando me iba a Perú a pasar una temporada en los bares de
España me echaban mucho de menos”
5.
COMO ESCRITOR (¿Narrador de cuentos a novelista?)
Mi literatura es
espontanea, ligera, nada pesada. Es la de alguien que está contando un cuento.
Empecé escribiendo cuentos,
en ellos he recreado el mundo de la niñez y la adolescencia de las clases aristocrática
y burguesa de Lima. Historias llenas de melancolía sobre la difícil iniciación
en la vida, contadas con gran ternura.
Mi narrativa está muy
próxima al cuento oral, escribo de manera muy próxima a cómo contaría realmente
el cuento, de modo que casi se difumina la frontera entre lo real y lo ficticio.
Recurro, con mucha frecuencia, a mi propia experiencia en los hechos narrados
para poder configurar un relato vivo y lleno de giros y peripecias.
En los cuentos muestro
una visión irónica y crítica de la existencia a través de los personajes
representantes de la juventud, con sus contradicciones y su falta de adaptación
a la nueva situación del país. Ésta se pone
de manifiesto en sutiles y jocosas situaciones que reflejan la situación del
mismo y la decadencia de las clases sociales más elevadas.
En mis novelas reflejo
situaciones de peruanos que han emigrado y viven en Europa. En ellas se mezclan
las historias ficticias con los recuerdos personales y con la crítica a los
cambios políticos, sociales y económicos que ha padecido Perú en las últimas décadas.
Tanto en los cuentos
como en las novelas recurro a una permanente búsqueda de una narrativa original,
que enlace ambos géneros. Están impregnados de situaciones jocosas y anécdotas humorísticas
así como de apelaciones al pasado a través de la memoria y la nostalgia de los personajes.
6.
SUS TEMAS MÁS COMUNES
El
amor, de juventud en los cuentos y de vejez en las novelas
La
soledad y la depresión, con inclinación al suicidio
La
nostalgia, que se da cuando uno advierte que algo- un amor,
una vivencia o una etapa de la vida- es completamente irrecuperable.
La
felicidad y su búsqueda cada día y en cada situación. En mi libro de ensayos”Entre
la soledad y el amor” hago una reflexión sobre estos temas, no solo en cuanto
al contenido de mis libros sino también sobre las experiencias de los seres
humanos.
7.
EL HUMOR EN SU NARRATIVA.
Decía Marguerite
Yourcenar que” muchas veces, solo el humor nos permite sobrevivir al espanto”
E. Hemingway:
“Experimentó la angustia y el dolor pero jamás estuvo triste una mañana”
Mis obras se mueven
entre lo delirante y lo añorante, entre el humor más fino y la ironía más
tierna.
SUS
PERSNAJES (¿de dónde surgen?)
La mayor parte de mis
personajes proceden de la vida real y yo he conocido personalmente a la mayoría
de ellos.
Los personajes de mis cuentos son jóvenes pertenecientes a la
aristocracia limeña, se mueven entre lo delirante y lo grotesco, llenos de contradicciones,
caminan un poco perdidos en un mundo laberintico, entre el humor más fino y la
ironía más tierna.
En mis novelas aparece
un nuevo personaje adulto, “el antihéroe latinoamericano en Europa” cuya
creación se me atribuye. Se les distingue por sus contradicciones personales y
por una evocación constante de su lejano país.
Unos y otros hablan con
una gran dosis de frescura y naturalidad
Dentro de los personajes
secundarios aparecen los que pertenecen al decadente mundo aristocrático y al
ascendente mundo burgués y comercial, beatos chupacirios, trepas que no tienen
hartura, pandas de viejos verdes, sirvientes de todos los colores y de todos
los países, amantes a los que la vida sacude más palos que a reo amotinado, etc...
9.
EL HUERTO DE MI AMADA

El tiempo de la novela
oscila entre mediados de la década de los cincuenta, cuando ya la caída de las
clases privilegiadas en Perú es acelerada y la década de los setenta, cuando ya
la aristocracia- familia de Carlitos - se ha arruinado y abandona el país.
La novela se compone de
numerosas escenas delirantes, como si fueran cuentos cortos que, unidos,
constituyen la acción de todas las peripecias por las que pasa la pareja de
amantes.
Contiene todos los
elementos comunes a todos mis libros: amor y humor, memoria, nostalgia y
evocación de un paraíso perdido constituyendo una verdadera antología de amor y
humor de huerto y paraíso, de mesa y alcoba, de hombre y mujer... y de divino y
humano.
Algo le debe también la
novela a mi familia. Eran muy decadentes. Se arruinaron cuando el gobierno
nacionalizó la banca. Mi bisabuelo llegó ya Presidente de Perú. Teníamos un
palacio que era el único del país, con seis patios. ¡Un derroche!
La novela ganó el
premio planeta en el 2002 pero eso no quiere decir que, necesariamente, vayan
unidos premio y calidad o viceversa.
MANUEL JIMÉNEZ