lunes, 4 de marzo de 2024

 

LA RAIZ ROTA ( 1951 ) - ARTURO BAREA ( 1897 - 1957 )


I ) ARTURO BAREA, nació en Badajoz, en 1897, en el seno de una familia pobre. Era el menor de cuatro hermanos, hijos de madre lavandera, remendado, al que la suerte salvó de un destino harapiento.

La muerte súbita de su padre, a los 34 años, provocó la marcha de la familia a Madrid, cuando Arturo contaba, tan solo dos meses de edad. La familia se estableció en el barrio de Lavapiés, empleándose la madre como lavandera y sirvienta. Arturo fue criado por unos tíos suyos, hermano de su madre, de clase acomodada y sin hijos, y pudo estudiar, como los niños ricos, en el colegio de Escuelas Pías de San Fernando, en la calle Tribulete de Madid ( hoy es una gran biblioteca y centro cultural del populoso barrio de Embajadores ).

A los trece años, la muerte prematura de su tío, le obligó a abandonar los estudios y a buscar trabajo, pasando por aprendiz en un comercio, botones en un banco y joven emprendedor en una fábrica de juguetes.

En 1920, cumplió el servicio militar obligatorio en el Protectorado de Marruecos. Fue testigo de la Guerra de Marruecos, tocándole recoger y enterrar multitud de cadáveres de soldados españoles muertos en la terrible derrota de Annual, de 1921. Permaneció en el ejército hasta 1924, causando baja como oficial en la Reserva. Participó en numerosas operaciones militares, fue condecorado en dos ocasiones, y conoció a diversos mandos militares de los que se rebelaron contra la República Española.

En 1924, tras su regreso a la vida civil, se casó con Aurora Grimaldos, con quien tuvo cuatro hijos. Pero no fue un matrimonio con final feliz ( “un fracaso deprimente” según el propio Barea ), y terminarían separándose pocos años después . En este periodo, hasta la proclamación de la República, Arturo se afilió a UGT, y trabajó como director técnico en una empresa de patentes, lo que le permitió sacar adelante a su familia, incluída su madre, a la que adoraba y a quien dedicó las más importantes de sus obras.

En 1931, con el advenimiento de la Segunda República, la gran movilización política que se generó, animó a Barea a incorporarse a la UGT, y colaborar en la organización del Sindicato de Empleados de Oficinas, lo que motivó un grave deterioro en su actividad profesional.

En Julio de 1936, al estallar la Guerra Civil, Barea empezó a trabajar en la Oficina de Censura de Prensa Extranjera, dependiente del Ministerio de Estado de la República, situado en la 5ª planta del edificio principal de Telefónica. Allí conoció a numerosos corresponsales de guerra de diversos países, entre ellos a Ernest Hemingway, Jonh Dos Passos y George Orwell, futuros ganadores del premio Nobel de Literatura. El traslado a Valencia del Gobierno de la República, hizo recaer en Barea la jefatura de la Oficina de Censura, lo que unido a la falta de medios y de especialistas, a que Barea tampoco hablaba ingles y a las frecuentes órdenes dispares que recibía tanto del Ministerio de Estado como de la Junta de Defensa y del Comisionado de Guerra, se vió desbordado e incapacitado para atender a los numerosos corresponsales . La suerte acudió de nuevo a socorrerlo, al coincidir en el mismo edificio de Telefónica con ILSA KULCSAR, que daría un nuevo vuelco a su vida.

2 ) ILSA KULCSAR.   Poco habríamos conocido de la vida y obra de Arturo Barea, sin la aportación de la que, durante 21 años , sería su esposa.  De todas las historias de amor que comenzaron en el Madrid asediado por las tropas franquistas, la suya habrá sido, sin duda, la más feliz, además de una de las más documentadas.                                                                      

 Ilsa Barea Kulcsar nació en Viena, en 1903. Hija de padre judío, estudió Ciencias Políticas en la universidad de Viena, y, desde muy joven desarrolló una intensa actividad en el Movimiento Obrero de Viena. Tras el aplastamiento de éste por parte del gobierno austriaco, huye de Viena junto a su marido, refugiándose en Praga. Desde allí tomarán caminos diferentes.

ILSA decide venir a España en apoyo de la República: “ Creía que tenía que participar en la Guerra Civil, no solo porque allí se estaba disputando el combate más importante entre Fascismo y Democracia ( una democracia que contenía el germen de un futuro socialista ), sino también porque yo, con mi experiencia en periodismo internacional, tal vez podría ser útil, incluso después de la victoria, participando en la formación cultural de los trabajadores.

El 1 de Noviembre de 1936 aterrizó en Alicante. Tenía 34 años y había dedicado 18 al movimiento obrero de Viena. Llegada a Madrid, pronto se conocieron en el edificio de Telefónica, hicieron amistad y empezó a trabajar como ayudante de Barea. Su aparición fue casi milagrosa. Su dominio de cinco idiomas, su trato afable con los corresponsales extranjeros, y la franqueza en sus críticas lograron la vuelta a la normalidad en la Oficina de Censura. Además, políticamente, Ilsa estaba mucho mejor preparada que Barea. Ella coordinaba con los periodistas, mientras Barea mantenía a través de la radio una serie de charlas, de naturaleza propagandista y literaria, a partir de Mayo de 1937, bajo el seudónimo de “ La voz incógnita de Madrd”.

A finales de 1937, Barea dimitió como jefe de censura, en parte por la crisis nerviosa debida a los bombardeos y en parte por las desavenencias surgidas con los comunistas. Tanto Ilsa como él habían sido declaradas “ personas non gratas “ por el PC. En Enero de 1938, se casaron Ilsa y Arturo Barea, tras obtener ambos el divorcio de sus respectivas parejas.

El 22 de Febrero de 1938, Ilsa y Arturo abandonan España, pasando a Francia, para nunca regresar. Su casa y su mundo han dejado de existir. .. Guerra y destrucción, pobreza y hambre son todo su equipaje. Un año después llegarán a Inglaterra, donde Barea pasaría el resto de su vida como exiliado republicano.

3 ) EL EXILIO EN INGLATERRA . En Marzo de 1939, Ilsa y Arturo llegan a Inglaterra, donde tienen “amigos y esperanza”, y donde Barea decide entregarse plenamente a la actividad de escritor.

Desde muy joven, a Arturo se le había pegado, según sus palabras, “el microbio literario”. Era un “lector furibundo”, disponía de la excelente biblioteca de su colegio, y publicó sus primeros escritos – poemas y cuentos -  en la revista del colegio. Posteriormente, durante la República, trabajó en algún periódico, pero, según él, dedicaba más tiempo a “halagar” y “dar coba” que a escribir. Desilusionado, abandonó ese escenario literario, consciente de que en él, era materialmente imposible ganarse la vida con la pluma.

“ Más de lo que esperaba, me aficioné pronto a la vida inglesa, y me enamoré de su campiña”- decía Barea, feliz por haber encontrado el sosiego que tanto había buscado para escribir.

En Junio de 1939 publicó Barea su primer cuento – UN ESPAÑOL EN HERTFORDSHIRE – en la revista política semanal The Spector, y un año después, gracias a la intervención de su esposa, consiguió un contrato con la Sección de la BBC para América Latina, para escribir y presentar de  Juán de Castilla. Este programa se mantuvo durante toda la vida de Barea, cubriendo 856 charlas a lo largo de 16 años ( dio la última charla un dia antes de su muerte ), y alcanzó tal

éxito, que fue premiado varias veces por los oyentes como “ programa más popular”, y la BBC premió a Barea con un viaje a Argentina, Uruguay y Chile,a lo largo de 1956, dando numerosas conferencias, firmó libros y recibió numerosos homenajes, no solo como Juan de Castilla, sino como el escritor español exiliado Arturo Barea. Este trabajo le proporcionó unos ingresos estables, que le permitían escribir y vivir, y le hizo crecer su fama en todo el mundo hispano.

4 )  SUS OBRAS LITERARIAS.  Arturo  Barea es universalmente conocido y aclamado por su obra LA FORJA DE UN REBELDE, una autobiografía novelada, y uno de los grandes testimonios personales sobre España, a lo largo del primer tercio del siglo XX. La obra constituye una trilogía, compuesta por las novelas : LA FORJA ( publicada por primera vez en 1941, en inglés, describe la infancia del autor y su familia, en el barrio madrileño de Lavapiés  a principios de siglo ), LA RUTA ( publicada en 1943, en inglés, traducida del castellano original por su esposa Ilsa, describe su experiencia personal en la guerra colonial de Marruecos de los años veinte, y LA LLAMA ( publicada en 1946, también en inglés y traducida por Ilsa, trata de la Guerra Civil, donde Barea fue testigo presencial desde dentro del bando republicano, como jefe de la Oficina de Censura de Prensa).

La Forja de un Rebelde, completa, se publica por vez primera en 1946, en Nueva York, en inglés, y es aclamada como “obra maestra”, “contribución invalorable para el conocimiento de la España moderna”, “libro de enorme mérito literario”,y como “una de las grandes autobiografías del siglo XX”. Entre 1948 y 1952 la obra se traduce a más de diez idiomas, que convierten a Arturo Barea, en el quinto escritor español más traducido del mundo, tras Cervantes, Ortega y Gasset, Lorca y Blasco Ibáñez. La hermana de Ilsa, hizo la traducción de la novela, del inglés al danés, y alcanzó tal éxito que Dinamarca llegó a presentar la candidatura de Barea al Premio Nobel.

La primera edición en castellano se hizo en Buenos Aires, en 1951, publicándose los tres tomos por separado. En España, la trilogía circuló de forma clandestina hasta la muerte del dictador. La Forja de un Rebelde no se publicaría en España hasta 1977, treinta y seis años después de su publicación en inglés y veinte años después de la muerte de su autor. A esas alturas, Arturo Barea era un escritor español, mucho mejor recordado en su país de exilio, que en su país de origen.

Mientras Barea escribía la trilogía, ILSA, su esposa y lingüista experta, la traducía íntegramente al inglés ( a ella le debemos poder leer hoy la mayoría de los libros de Barea. Algunos fragmentos solo han llegado hasta nosotros a través de sus traducciones, al haberse perdido los originales), y al mismo tiempo escribía su libro TELEFONICA, en el que narra, con gran credibilidad y realismo, los sucesos ocurridos en las quince plantas del edificio principal de Telefónica en Madrid, entre los días 16 y 19 de Diciembre de 1936. El hilo conductor son las relaciones laborales y sentimentales de los protagonistas principales, ANITA ADAM Y AGUSTIN SANCHEZ ( “alter ego” ,en realidad de Ilsa y Arturo ), pero el tema central son las relaciones de todo tipo que se establecen entre los personajes y las instituciones que ocupan las quince plantas ( censores, corresponsales extranjeros, secretarias, refugiados, militares, exiliados, ordenanzas, hombres, mujeres y niños ), explorando todo lo que portan de valor y miedo, rencor, duda, bondad y esperanza, así como los conflictos que surgen entre comunistas y anarquistas dentro del Comité Obrero y por la desconfianza con los extranjeros.

 1938 ), los ensayos y critica literaria HEMINGWAY Y SU ESPAÑA ( 1941 ) y LORCA, EL POETA Y SU PUEBLO ( 1944 ) y la novela autobiográfica LA RAIZ ROTA ( publicada en inglés, en Estados Unidos, en 1951,y , en castellano, en Argentina, en 1955 ). Después de la muerte de Barea, serían publicados : EL CENTRO DE LA PISTA ( colección de cuentos escritos en España y publicados en 1960 ), y PALABRAS RECOBRADAS ( 2000 ) Y CUENTOS COMPLETOS ( 2001 ), que contienen la mayor parte de la Critica Literaria, Charlas Radiofónicas, Reflexiones Políticas e Históricas, Cuentos, Notas Autobiográficas y Cartas de Arturo Barea.


5 )  LA RAIZ ROTA .  La última novela escrita por Barea y publicada en inglés, en 1951, hasta hace pocos años, nunca se había publicado en España. No se trata de una autobiografía novelada y un testimonio personal de lo que en ella se narra, como ocurre en La Forja de un Rebelde, sino de una novela de ficción, producto, no de la memoria, sino de la imaginación del autor. Los personajes son ficticios, aunque el personaje principal, Antolín Moreno ( un exiliado republicano español llegado a Inglaterra en 1939 ), es un retrato apenas disimulado del propio Barea, y el escenario de la novela -  Madrid, en septiembre de 1949 -, era desconocido para el autor, que nunca volvería a España, a pesar de tener pasaporte inglés desde 1948.

En La Raiz Rota, Barea imagina cómo podría ser un viaje suyo de vuelta a España, en Septiembre de 1949, aprovechando su pasaporte inglés recientemente obtenido, en qué situación encontraría a su familia diez años después de su exilio y cómo sería la relación entre ellos; cómo sería la situación política, económica y social del país y de los ciudadanos, especialmente de los más desfavorecidos y los perdedores de la guerra. Para ello, Barea tuvo que hacer un esfuerzo considerable para informarse sobre la vida española de los años cuarenta, para reconstruirla de la forma más realista y convincente. Se documentó sobre la realidad social en España a través de las emisoras de radio y del contacto con otros exiliados y de personas que habían estado allí. Con desigual acierto, Barea va mostrando “la España negra del momento”, “el ambiente sofocante y de miedo de los años cuarenta”, “ el hambre y la pobreza de las clases populares en los años peores de la dictadura”.

La novela, narrada en primera persona por el personaje principal, Antolín Moreno, describe su vuelta a España, tras diez años de exilio, para reencontrarse en Madrid con su familia ( esposa e hijos ). El dilema central de la novela – quedarse el exiliado en España ó regresar a Inglaterra, en función del resultado del encuentro – permite analizar y comparar de qué manera la Guerra Civil ha influído para romper las raíces, tanto de los que tuvieron que exiliarse como de los que se quedaron en España. El encuentro familiar genera una serie de conflictos sin solución, al enfrentarse personas con problemas incompatibles entre si y mezclarse con los fantasmas del pasado, y con falsas expectativas de futuro. Además de esta descomposición familiar, la novela muestra también el desarraigo del exilio, de su dolor desgarrador, del sufrimiento de un exiliado desprovisto de su familia, sus amigos, su lengua y su cultura, es decir, DE SUS RAICES.

Sin duda , también La Raiz Rota reflexiona sobre las repercusiones de la Guerra Civil en España, devastada y dividida entre vencedores y vencidos, con estos últimos reprimidos o exiliados, es decir, con UNA ESPAÑA ROTA

6 )  PUNTO FINAL. Los padres de ILSA, pudieron escapar de Viena y lograron llegar a Inglaterra, viviendo en compañía de Ilsa y Arturo el resto de sus días.

Arturo Barea murió de repente en la Nochebuena de 1957, de un infarto de corazón. Su última novela escrita fue La Raiz Rota . Tenía pensado volver a España, tras la muerte del dictador. Su exilio se convirtió, así, en un exilio sin retorno.

En una carta escrita a su amiga Margaret Weedon, el 25 de Diciembre de 1957, un día después de la muerte de Arturo Barea, dice Ilsa : “ Ese algo que nos había juntado, instándonos a que hiciésemos algo de nuestras vidas, me ha regalado 21 años de vida en común . Al principio, yo me había conformado con solo diez años de plenitud y de amor, pero después fui mucho más codiciosa. Como decíamos los dos : "NADIE ME PUEDE QUITAR LO QUE HE TENIDO, NI LO QUE YO SE QUE HA TENIDO ÉL. ES HERMOSO DESPUES DE TODO Y ESTOY AGRADECIDA”.

En 1966, tras la muerte de sus padres y de Arturo, Ilsa regresó a su Viena natal, instalándose en un barrio obrero en donde le fue asignada una vivienda protegida, colaborando hasta su muerte con la prensa socialista, e instruyendo a jóvenes delegados del Sindicato Ferroviario, lo que le permitió cambiar su apodo de antaño en España, “ILSA DE LA TELEFONICA”, por el de “ILSA DE LOS FERROVIARIOS”.

Ilsa Barea Kulcsar, falleció en Viena, el día 1 de Enero de 1973.

MANUEL JIMENEZ                                                   ALBACETE – FEBRERO - 2024