martes, 18 de marzo de 2014

Sueños en el umbral. Fátima Mernissi

Hoy es Lourdes la que nos da su visión sobre este libro. Tiene la experiencia de haber vivido en lugares muy cercanos a aquellos en los que se desarrolla esta personal  autobiografía de Fátima Mernissi

La escritora narra desde la inocencia y curiosidad de la infancia sus recuerdos y sueños  de niña en el harén.

Mediante la belleza de las palabras árabes nos acerca al harén interior y exterior. Como en un cuento de Las mil y una noche  va descubriendo la vida y costumbre de las mujeres. Un mundo intimista lleno de sensibilidad, imaginación y fantasía; todo ello envuelto en las historias narradas en las que desaparecen las fronteras.

Desde ese umbral que separa la tradición del mundo moderno, la autora va entrelazando ambos mundos y lo hace tejiendo caminos entre la realidad del harén, la fantasía, los deseos y las dificultades que les impiden superar la frontera que marca el espacio cerrado del harén en el que viven. La  única puerta de salida es la de la educación. Solo así podrán conseguir una sociedad igualitaria entre hombres y mujeres.

Es un libro cuya lectura transmite ternura. Está escrito en un lenguaje sencillo y lleno de encanto.

Sueños en el umbral me lleva a los recuerdos de mi infancia  en Sidi Ifni. Allí pasé algunos años de mi vida, esos en los que mi mirada era tan ingenua como la de la protagonista del libro. La lectura de “Sueños en el umbral” me ha hecho soñar, a través de la memoria, con  espacios, olores, sabores y sobre todo personas especiales que dejaron huella en mi vida.

LOURDES 
FÁTIMA MERNISSI

Aunque no es habitual antes de comentar el libro, en esta ocasión, nos ha parecido oportuno poner la biografía de la autora de la obra que comentaremos la próxima reunión.Es una mujer tan especial que creemos que conocerla nos ayudará a profundizar en la lectura que tenemos entre manos SUEÑOS EN EL UMBRAL- memorias de una niña del harén - Esta biografía está tomada de internet, de "BIOGRAFÍAS Y VIDAS"


(Fátima o Fatema Mernissi; Fez, 1940) Escritora marroquí, una de las voces más relevantes de la intelectualidad del mundo árabe y una autoridad mundial en estudios coránicos. Fátima Mernissi nació en 1940 en un harén de Fez. Pertenecía a una familia acomodada, dueña de grandes extensiones de tierra y fiel a las tradiciones. La pequeña Fátima creció en un mundo de niños y mujeres cuya frontera vigilaba celosamente un portero llamado Ahmed.

La infancia de Mernissi son recuerdos de un patio cuadrado rodeado de columnas de mármol y azulejos y con una fuente en el centro. Cuatro enormes salones se abrían a este espacio: el de su familia, el de la abuela paterna, el de sus tíos y sus siete primos y, por último, la sala donde los hombres comían, escuchaban las noticias en la radio, cerraban negocios y jugaban a las cartas. En el piso superior habitaban las tías divorciadas y viudas con sus hijos. Todas las ventanas se abrían al patio. Ninguna daba a la calle.

En esta amplia vivienda cerrada al exterior no había eunucos ni esclavos ni bellas mujeres reclinadas voluptuosamente: el harén imperial otomano que ha llegado a Occidente a través de la pintura y las películas desapareció en 1909. En su lugar quedó el harén doméstico como el que Fátima Mernissi vivió en su infancia y describió más tarde en Sueños en el umbral. Memorias de una niña del harén (1994), su única obra narrativa y una de las más aclamadas por la crítica internacional.

Hija y nieta de mujeres analfabetas, Fátima Mernissi habló sólo árabe hasta los veinte años. Decidida a traspasar, entre otras, la barrera del idioma, no sólo aprendió varias lenguas sino que casi nunca ha escrito en la propia. Hasta la guerra del golfo Pérsico, en 1991, escribió en francés. Desde entonces, con un sentido pragmático, lo hace en inglés.

Mernissi se licenció en ciencias políticas en Marruecos y prosiguió sus estudios con una beca en la Universidad de la Sorbona, en París. Más tarde, obtuvo el doctorado en sociología en la Universidad de Brandeis (Estados Unidos) y, de vuelta a su país, pasó a ejercer de profesora en la Universidad de Mohamed V de Rabat y se dedicó a la investigación en el Centre Universitaire de la Recherche Scientifique de la capital marroquí. También en esa ciudad dirigía un Taller de Escritura.

Defensora de los derechos de la mujer

Al regresar a Marruecos en los años setenta tras haber completado sus estudios en el extranjero, Mernissi se dio cuenta de que, más que convertirse en experta en su trabajo, lo que necesitaba primero era defender sus derechos a estar plenamente en ese trabajo, y para ello tuvo que volver a revisar los textos coránicos.

Tras un minucioso estudio de las diferentes versiones del Corán, Mernissi lanzó su más célebre afirmación: el profeta Mahoma había sido un hombre feminista y muy progresista para su época, y no fue él, sino otros hombres, quienes empezaron a considerar a las mujeres como personas de segunda clase. Escribió El harén político con estas teorías, enfureció al régimen y el libro se convirtió en el único libro prohibido en Marruecos (todavía hoy), aunque en otros países musulmanes, como en Siria, obtuvo gran éxito.
El velo y la elite masculina, publicado en 1987, fue otro de sus estudios censurados en Marruecos y en algunos países musulmanes. La socióloga marroquí fue también una de las primeras en decir públicamente que la educación de la mujer en los países en vías de desarrollo es el mejor anticonceptivo existente.
Suyo es uno de los primeros estudios realizados a principios de los años ochenta en el que se demostraba científicamente la correlación entre la alfabetización de la mujer y el índice de la natalidad. En Marruecos, por ejemplo, y tal como ella misma explica en su libro Marruecos a través de sus mujeres, de cinco hijos en las mujeres no alfabetizadas se pasa a dos en las alfabetizadas. Sus investigaciones en este sentido han sido de gran utilidad para las comisiones especializadas de las Naciones Unidas.

En otro de sus libros traducidos en España, El poder olvidado. Las mujeres ante un islam en cambio, recopiló una serie de artículos escritos en los años ochenta y principios de los noventa que intentaban responder, desde diferentes ángulos, a la pregunta que la obsesionaba por aquel entonces: ¿por qué los Estados árabes son tan hostiles a las mujeres? ¿Por qué no las pueden ver como fuerza motriz del progreso? «No comprendí el misterio de la hostilidad estatal hacia la mujer -afirmó en una ocasión- hasta que estalló la guerra del golfo Pérsico. Fue entonces cuando se vio claramente que no se trataba de una guerra contra la feminidad sino de una guerra contra la democracia.»

Luchadora infatigable

Mernissi compagina sus múltiples actividades en Marruecos con su trabajo como escritora y las incontables invitaciones que recibe de todo el mundo para dar conferencias y presentar sus libros (toda su extensa obra ha sido traducida a varios idiomas y muchos de sus títulos son textos obligatorios en el ámbito universitario).

Su entusiasmo, como su risa, es una de sus características más destacadas. Tiene una extraña capacidad para tomárselo todo con imbatible ánimo, para convertir una derrota en un triunfo. Como, por ejemplo, el tema de su imagen. Fátima procura no salir en televisión y pocas veces se deja retratar en los periódicos y las revistas de manera que su rostro sea reconocible: acostumbra a ponerse un pañuelo o a taparse un ojo o la boca o alguna parte de la cara.
Sin duda, ésta es una medida de prudencia más que necesaria para los tiempos que corren. Pero Fátima se niega a admitir esa limitación de su libertad, el reconocimiento de la presión de los integristas musulmanes, y prefiere decir que le gusta mantener el anonimato para poder investigar mejor y no ser reconocida por la calle y que al retratarse así está construyendo un símbolo de la situación de la mujer árabe, que no es del todo libre para hablar, ver y ser, a la vez que convierte sus retratos en una parte más de su lucha y de su mensaje.

En septiembre de 2003 visitó Barcelona, donde, invitada por el ayuntamiento, leyó el pregón de las Fiestas de la Mercè, que tituló «El cowboy o Simbad. ¿Quién vencerá en la globalización?». Un mes más tarde, recibía en Oviedo el Premio Príncipe de Asturias de las Letras junto con la escritora estadounidense Susan Sontag. Para ella, el hecho de compartir el premio con Sontag era todo un símbolo de diálogo entre civilizaciones. Coincidiendo con la entrega del galardón, llegó a Oviedo una caravana cívica en la que participaron ex presos políticos y artistas; para la ocasión, Mernissi escribió el libro Los Simbads marroquíes. Guía para turistas cívicos.

Su incansable activismo, el rigor extremo de sus estudios sobre el Corán y la originalidad de sus tesis feministas han convertido a Fátima Mernissi en una de las más importantes intelectuales del mundo árabe. Autora de obras de referencia como Sexo, ideología e islam (1975) o Sultanas olvidadas (1990), que han sido traducidas a una veintena de lenguas, a diferencia de la mayor parte de sus colegas de los países musulmanes, no vive en el exilio sino en Rabat.
Fátima Mernissi no se ha casado nunca y no tiene hijos, aunque ahora y a sus…años, convertida en una intelectual de prestigio internacional, reconoce que por primera vez le gustaría frenar un poco su actividad inagotable y encontrar a alguien con quien compartir su vida. De momento, ella no para, mientras desde Estados Unidos su agente literaria y secretaria personal, Edite Kroll, atiende las veinticuatro horas del día a cuantos desean invitar, traducir o entrevistar a esta mujer infatigable, a caballo entre Oriente y Occidente, entre la tradición y la modernidad.



domingo, 9 de marzo de 2014

MAL DE AMORES. ANGELES MASTRETTA.


   Novela costumbrista que nos narra, desde finales del siglo XIX y parte del XX todos los cambios sociales, económicos y sobre todo políticos, que se van sucediendo en Méjico .Vamos viendo, tras su lectura, cómo de la guerra contra la dictadura y sus abusos no había salido más que guerra y multiplicación de dictadores y desmanes.

 La novela se centra en la vida de Emilia Sauri; su padre, Diego Sauri, cultivó desde joven sus habilidades de curandero. Vivió en Europa donde colmó sus ansias de ver mundo y a la vuelta a su país conoció a Josefa. Al verla, fue consciente de que ” llevaba mucho tiempo persiguiendo su destino como para no saber que lo había encontrado” Tras su boda con ella abrió una botica donde aplicada sus conocimientos de las plantas y como solaz de su espíritu liberal asistía a reuniones con amigos que compartían sus inquietudes políticas. 

Josefa Veytia es mujer de fuerte carácter y personalidad como todas las mujeres que desfilan por esta novela; es como el eje, el centro de la vida familiar, el refugio de Emilia en sus idas y venidas a lo largo de su vida. Estaba muy unida a su marido, las charlas entre ellos no se morían nunca y según pensaba él, Josefa tenía ”el don que equilibra la necesidad de las palabras con la premura de los silencios” Emociona como se describe el momento del parto de Emilia: ” Hasta el último rincón de su cuerpo aprendió entonces que algunos lujos cuestan lo que valen y que la última orgía de parir es más que un dolor una batalla que por fortuna se olvida con la tregua” 

Milagros Veytia, tía de Emilia, mujer culta, intrépida, luchadora y sobre todo libre hasta el extremo de renunciar al matrimonio para así poder vivir su vida plenamente tal y como ella la concebía. Arropa, con mimo los amores de Emilia y de su ahijado Daniel y se compromete en la lucha política defendiendo sus ideales. Solo, tras muchos años, acepta el amor del poeta Rivadeneyra, el que siempre estuvo a su lado en todos los vaivenes de su vida. 

Daniel Cuenca, el amor de Emilia, y enamorado de ella, pero cuya vida está centrada en la lucha política llena de quimeras y utopías que no se harán realidad. Una y otra vez vuelve a ella para volver a irse, porque “siempre era lo mismo, siempre el atisbo y la huida, siempre la sorpresa y la desaparición, siempre la espera como única vuelta de su destino” 

Antonio Zavalza, enamorado de Emilia y de su voz desde la primera vez que la ve. Es capaz de sacar de ella la pena continua de querer a Daniel. Le da paz, tranquilidad, amor al trabajo compartido y sobre todo un futuro con cimientos sólidos en los que basar su unión. A él lo elegirá para padre de sus hijos.

Emilia Sauri, nace en el seno de una familia liberal; su padre siempre predijo que viviría momentos apasionantes en su vida, que sería una mujer del siglo XX, dueña de su destino, como así sucedió. Culta, buscadora intelectual siempre insatisfecha, luchadora por lo que quiere, vital y en fin un estereotipo de mujer infrecuente en esa época y ese país.
ÁNGELES MASTRETTA

 Me quedo con todos los personajes femeninos de esta novela, no solo con los principales, también son dignas de atención las mujeres que aparecen ocasionalmente.

 Novela apasionante, con una prosa poética que conmueve en muchos momentos. He aquí algunos ejemplos: 

“Despues de tanto tiempo de ausencia, a Daniel la boca de Emilia le pareció el primer toque de agua tras el denso desierto”

Antonio Zavalza salió de la iglesia empeñado en convencer a Emilia de que no era un espía sino un cautivo de su voz” 

“Oye, ten mesura, que la viuda soy yo-dijo Emilia - rasgando una sonrisa como arco iris en la tempestad de sus lágrimas” 

Sus vidas se van desarrollando en medio de luchas y avatares y al final de esta larga trayectoria Diego Sauri llega a esta conclusión: “En lugar de democracia conseguimos caos y en lugar de justicia, ajusticiadores”

Mª Joaquina