lunes, 30 de marzo de 2020


PEPITA JIMÉNEZ (1874) JUAN VALERA 



1. ORIGENES. Juan Valera nació en Cabra- Córdoba- y falleció en Madrid. Sus restos reposan en el cementerio de su ciudad natal. Su padre José Valera Viaña- 1783-1859- era oficial de la Marina Española y según los altibajos de la vida política de la época-reinado de Fernando VII e Isabel II-era despedido y readmitido sin ton ni son. Fue gobernador civil de Córdoba. Cuando no ejercía de marino, administraba las grandes propiedades agrarias de su esposa.

madre, Dolores Alcalá–Galiano y Pareja-Espínola, marquesa de la Paniega y Vizcondesa del Barco, pertenecía a una familia noble, andaluza, de marinos y militares. Casó en 1814 con Santiago Freírle, general suizo al servicio de España, con quien tuvo un hijo, José (nacido en Málaga y heredero universal de títulos y hacienda por mayorazgo de la madre). Fallecido el marido casó en segundas nupcias con José Valera en 1823, naciendo tres hijos de este matrimonio: Juan, Sofía Y Ramona. Durante  más de cuarenta años, Sofía, mantuvo correspondencia, muy abundante, con su hermano quedando recogida toda ella en la colección ”Cartas intimas 

 2. DESTINO Y FORMACION. Juan Valera “segundón” de una         familia aristocrática, rural y andaluza estaba destinado a formar     parte del EJÉRCITO, DIPLOMACIA O IGLESIA CATOLICA.
* Desde los 10 a los 16 años estudio Filosofía y Teología en el seminario de Málaga.
*Estudia Derecho en la Universidad de Granada. En 1843 se marcha a Madrid, terminando allí la carrera. Buscaba en Madrid la protección de miembros de la nobleza (Duque de Rivas, Condesa de Montijo, Duque de Frías, el General Serrano) que lo introducen en los círculos culturales y sociales de la élite madrileña.
* Durante su estancia en Nápoles estudió griego, atraído por la cultura griega, y posteriormente ruso, portugués e inglés, durante los años de residencia en esos países como Agregado de la Embajada, Secretario y Embajador.
* En la última etapa de su vida se sintió atraído por la TEOSOFIA ( doctrina religiosa fundada por la norteamericana Blavatzki, que recogía influencias del hinduismo, de la sabiduría  y tradiciones clásicas y oriental y del cristianismo En sus escritos muestra Valera sus amplios conocimientos sobre la Mitología Clásica y la Sabiduría Oriental.
* En 1851 entabla relación con su pariente Antonio Alcalá Galiano (escritor, político, diplomático, hijo del ilustre marino fallecido en Trafalgar), que junto con Martínez de la Rosa,  (escritor y primer presidente del Consejo de Ministros de España) y el Duque de Rivas fundarían el Ateneo de Madrid, magnifico balcón para los líderes políticos, del que Valera sería nombrado, posteriormente, Vicepresidente.
* Colaboró con la Institución Libre de Enseñanza donde imparte clases de literatura Europea Contemporánea.

3.- MATRIMONIO INFELIZ. Don Juan Valera fue un hombre que vivió para la Literatura pero sobre todo para las mujeres a las que considera y trata como EMBAJADORAS del Reino Celestial que pueden llevarte al cielo pero también llevarte de cabeza al Infierno.
* En 1867 se casó en Paris, con DOLORE DELAVAT AREAS, nacida en 1845, hija de su antiguo jefe, como Embajador en Rio de Janeiro. Tienen tres hijos: Carlos, fallecido a los 16 años a causa de una epidemia de cólera, durante su estancia en Washington, como embajador. Luis, marqués de Villasindo, por su matrimonio con una nieta del Duque de Rivas. Fue escritor y diplomático como su padre, coincidiendo en Viena en 1893-95, uno como embajador y el hijo como secretario de embajada y Carmen.
Pero no fue un matrimonio feliz, y pronto desembocaría en una separación de hecho disimulado por conveniencia social. Ella permanece en Madrid, junto a sus hijos y él en las diversas embajadas.
En cartas amargas dirigidas a su hermana Sofía, se expresa así:” Hace ya doce años que Dolores no quiere ser mi mujer pero siempre se pone furiosa contra cualquier otra que me desdeñe menos y no me halle tan viejo, tan feo ni tan averiado

4. DIPLOMATICO Y POLÍTICO

*  En 1847 es nombrado Agregado de Embajada, sin sueldo, en Nápoles, junto al Duque de Rivas, como embajador. Es mantenido económicamente por su familia. Permanecería, durante cuatro años, en varios países mediterráneos y Lisboa.
* De 1851-56 es nombrado Agregado en la embajada de Rio de Janeiro, siendo embajador José DeLavat, su futuro suegro.
* De 1856-1860 permaneció en San Petersburgo, como secretario de Embajada en Rusia, siendo embajador el Duque de Osuna
* Desde 1881 a 1895 a petición propia, por motivos económicos se incorpora de nuevo a la carrera diplomática ocupando el cargo de ministro de España en Lisboa- 2 años-, plenipotenciario en Washington- tres años, Embajador en Bruselas-.7 años- y en Viena-1893-95-junto a su hijo Luis, como Secretario de Embajada. En Viena abandonaría definitivamente la vida diplomática, debido a su incipiente ceguera, regresando a Madrid donde residiría hasta el final de sus días.
* Políticamente esta considerado UN LIBERAL MODERADO. Ocupará cargos políticos en el Sexenio Revolucionario y en el periodo Canovista, tras la Restauración.
* Fue elegido diputado en diversas legislaturas y por diversas demarcaciones- Archidona, Tenerife, Puerto Rico y Senador, en Málaga y Córdoba. Ocupó el cargo de secretario del Congreso de los Diputados y en su última etapa fue nombrado Senador Vitalicio.
* Ocupó el cargo de ministro y de director general de Instrucción Pública. Colaboró como tal, en la recuperación de la Alhambra de Granada, muy deteriorada, desde la invasión francesa, y presidió los tribunales que adjudicaron las cátedras a Menéndez Pelayo en la Universidad de Madrid y a Unamuno en la de Salamanca.
* En este periodo fue elegido miembro de la Real Academia de la Lengua-leyendo su discurso de ingreso sobre poesía popular en 1861-, y posteriormente- 1904-de la Academia de Ciencias Morales y Políticas.
* Es conocida su anécdota en el Congreso de los Diputados en 1871, siendo secretario del Congreso. Impartía una conferencia, en castellano, sobre Shakespeare, y en un momento dado cita al escritor inglés por su nombre, tal como suena, en castellano, lo que provocó las risas de algunos diputados. Sin inmutarse Valera se disculpó: ”Perdonen sus señorías, creí que no sabían Inglés” y continuo impartiendo la conferencia en Inglés.

5. EL ESCRITOR

Juan Valera, más que un escritor es considerado por sus contemporáneos “Un hombre de letras”
* Es considerado el escritor español más culto y más traducido de su época. Un auténtico DANDY- hombre de mundo, elegante, distinguido y refinado- de gran cultura, brillante ingenio y siempre con cierta dosis de ironía. Según sus biógrafos, pese a su abundantísima correspondencia publicada, todavía queda mucho de su mundo literario por descubrir.
Valera esta considerado el escritor español del siglo XIX más poliédrico, exquisito y cuidadoso del lenguaje:
● Demuestra un gran amor por la POESIA- su primera vocación para la que se considera bien dotado pero que abandona “porque no rinde”-
● EL COSTUMBRISMO- en sus novelas retrata la sociedad cordobesa de su época, la estructura social, el papel del cacique, la religión, el humor popular, siendo considerado por todo ello UN ANDALUZ UNIVERSAL
● EL EROTISMO, observable más en lo que no se dice pero se piensa. Valera trata de una manea exquisita la preparación y descripción de los momentos eróticos, tanto de sus personajes como los suyos propios a través de sus cartas, sin detallar nunca la consumación de los actos.
● Muestra su atracción hacía EL MODERNISMO NACIENTE y honda preocupación por la EDUCACIÓN Y LA LENGUA ( colabora extensamente con la Institución Libre de Enseñanza) así como un gran interés por la FILOSOFIA, LA POLITICA,LA RELIGIÓN , LA MORAL y LA PSICOLOGIA .“Para pintar el interior del alma de mis personajes, no he usado más arte que mirar en el fondo del alma de algunos amigos míos, familiares y en el fondo de mi propia alma”- dice el autor)

6. CORRESPONDENCIA EPISTOLAR. Es autor de una abundante correspondencia (que constituye la mayor aportación de sus conocimientos) a lo largo de toda su vida, con su esposa, familiares, amantes, escritores y amigos. Con su hermana Sofía mantuvo una correspondencia durante más de 40 años, estando recogidas la mayoría en el libro ”cartas intimas”
* En Nápoles conoció al escritor Serafín Estabanet Calderón con quien mantuvo relación toda la vida, y en 1875 a Marcelino Menéndez Pelayo, a quien escribía Valera:” Marcelino, somos grecolatinos y clásicos hasta los tuétanos” cuya correspondencia se encuentra recogida en el libro “Entre la amistad y la literatura”
Esta literatura epistolar, dotada de una prosa impecable muestra su experiencia viajera y amorosa y ha permitido conocer su extensa biografía, sus actividades políticas, amorosas y literarias, así como su extrema pobreza.

7. LA SINDINERITIS, como Valera llama a la pobreza, dice el autor que “lo acompañó desde su nacimiento hasta su muerte…el ser pobre es la mayor joroba que hay en el mundo y esa joroba la llevo yo a cuestas desde que nací…el dinero es para mí un VALOR SOCIAL Y UNA NECESIDAD COTIDIANA”
* Su actividad literaria y diplomática se mueve casi exclusivamente por motivos económicos: “Necesidad de escribir para ganar dinero” -repite en muchas de sus cartas-
“Desesperado por la pobreza y por las deudas adepto el traslado diplomático a Bruselas, porque la miseria me fuerza a ello”- escribió en 1885-” En España, para un escritor, ganar dinero y mantener el honor- prestigio literario- son incompatibles”
* La poesía no rinde, y pronto renuncia a ella. Renuncia también, por “honradez profesional” a la novela- folletín, por entregas y al teatro comercial, llamado popular.
Valera, gran ensayista y crítico literario, debido a su amplia cultura y la agudeza de sus juicios, sufre al verse convertido de “Aristócrata creador” en “Obrero de la literatura”

8. EL LUGAR DE VALERA EN LA LITERATURA ESPAÑOLA.

* Juan Valera es un escritor profesional, consciente del valor de su obra, comprometido con la cultura y el conocimiento de su época en España, con una percepción realista del lugar que, como escritor, ocupa en la sociedad, así como del poder trasformador de la literatura:

“Una novela o un drama puede extraviar o regenerar a sus lectores” y añade:
“Yo escribo mis novelas para divertir y no para enseñar”… Solo pretendo divertir a mis lectores, dejando a los políticos la difícil tarea de regenarlos y sacarlos del atolladero en que todos estamos metidos”
* Como novelista se distanció del Romanticismo decadente de su época y en cuanto al Naturalismo y al Realismo, rechaza los excesos de carácter fantástico y sentimental así como los aspectos más penosos y crudos de la realidad.
Se declara el autor como un ESTETICISTA, buscador de la belleza y del amor ideal, que apoyándose en la realidad, construye un universo literario, embelleciéndolo e idealizándolo.
Para ello crea ambientes bien definidos y personajes verosímiles. Emplea un estilo elegante y bien cuidado. Elige la sencillez en su prosa, dotada, al tiempo de gracia, agudeza y de cierta ironía. Predomina el Realismo Psicológico, especialmente en sus personajes femeninos. Estas son siempre: JOVENES, BELLAS, ASTUTAS, SENSUALES, COQUETAS, APASIONADAS, HEROINAS- capaces de hacer lo imposible por el ser querido- REDENTORAS- dispuestas a sacrificar su propia vida por la salvación del varón-. Nacidas en la pobreza-y aún en la miseria- son capaces de elevarse hasta altas cotas sociales y hasta dotarse de cierta belleza moral.

* En los últimos años de su vida quedó completamente ciego pese a lo cual continuo publicando libros con gran fecundidad, gracias a la ayuda impagable de Pedro de La Gala- a quien él llamaba Periquito- al que dictaba y le acompañó hasta el fin de sus días.

El amor y las mujeres en la vida de Juan Valera. Escritor clásico, de formación humanista irónico y enamorado de la vida, mantuvo Valera una profunda y permanente admiración por la mujer.
* “Esta afición mía a las mujeres es terrible… Ellas son las que me han educado y han modelado mi personalidad… Conforman el más alto valor de la vida… Su objeto, su fin, su todo es el amor… En un abrazo de a mujer querida está el cielo”
Estos y otros muchos comentarios sobre el amor y la mujer pertenecen a su libro Psicologia del amor

* “Sabido es que  nada hay más imposible que forzar a una mujer a hacer lo que no quiere hacer…Para el hombre enamorado una mujer puede suponer siempre  el Infierno o el Paraíso”
El amor es la base de la vida, opina el autor, pero un amor en cuerpo y alma: físico y espiritual al mismo tiempo, sin amor a la vida, ni los individuos ni los pueblos pueden hacer nada de provecho.
“Solo en el amor platónico el cuerpo queda anulado o incapacitado para el amor corporal. La sexualidad no constituye solamente una mera manifestación del apetito sexual: requiere además aproximación, cortejo, deseo y contacto físico… El amor platónico es posible solo en la novela, pues la novela es FANTASIA Y ES POESIA, y el amor así entendido es una forma de poesía”

 Mujeres en la vida de Valera.

*  Durante su estancia en Madrid, como estudiante, se enamoró platónicamente de la escritora cubana Gertrudis Gómez de Avellaneda, diez años mayor que él a quien, con el sobrenombre de Leia, dedicaría varios de sus poemas.
* Durante su estancia en Nápoles se enamoró de Lucia Palladi, marquesa de Bedmar por su matrimonio, Rumana, separada a quien el Duque de Rivas llamaba  ”La muerta” por su palidez y Valera, “La griega”. “La persona que más he querido en el mundo”- confiesa el autor-.La trató de por vida hasta su muerte en 1860 (se encuentra enterrada junto a su marido, en la Catedral de Sigüenza)
En su estancia en Madrid, en 1850, coqueteó con Malvina, una de las hijas del Duque de Rivas. Años después, su hijo Luis se casaría con una nieta del Duque.
En Brasil, con27 años, muestra en sus cartas “su asombro de las peculiaridades anatómicas de algunas brasileñas y disfruta de los encantos de un cierta varonesa-a la que llama “La Romanista”- experta en los pormenores eróticos.
* Durante su estancia en Rusia vive una historia de amor que no olvidaría nunca, que le marcaría para siempre, que significaría para él un fracaso estrepitoso y que daría lugar a muy abundante correspondencia con la actriz de la comedia francesa Madeleine Brohan.
* En Lisboa, mantiene una nueva relación sentimental con la española Magdalena Burgos. En carta a su hermana Sofía le confiesa que tiene una delicada situación: escaparse o casarse. Eligió la primera y se marchó a WASHINGTON. Allí, como embajador, ya casado y con más de 60 años, tuvo la experiencia amorosa más desgraciada de su vida. Se enamoró de una jovencita: Katherine Lee Bayard- hija del Secretario  de Estado Norteamericano, que acabaría suicidándose con el corazón destrozado al serle notificado el traslado a Bruselas, sin que Valera se decidiera a formalizar la relación.
* Decía Valera:” Si yo hubiera nacido mujer, habría sido harto fácil y liviana, pues nunca se negarme a nada de lo que se me propone”
* Arrepentido y sintiéndose viejo, en carta a su hermana Sofía se confiesa: “He de prepararme-para cuando ya pronto- mi capacidad amatoria desaparezca. Para encontrar en la HUMANIDAD, LA PATRIA ,LA GLORIA, LA CIENCIA,EL ARTE, o en el mismo DIOS el sustituto del amor carnal al que poder dedicar mis ritos y sacrificios sustituyendo la erección física por otra espiritual sin límites”
De Valera se ha dicho” amó mucho y si pecó merece el perdón como la Magdalena”

9. PEPITA JIMENEZ.LA NOVELA (1874)

La novela surge en defensa, por parte del autor, del filósofo SANZ DEL RIO acusado por el Partido clerical de ser el introductor del Krausismo en España.
La novela narra EL IDILIO o lento proceso de seducción de un seminarista-a punto de ser ordenado sacerdote, Luis Vargas, por una joven y hermosa viuda, Pepita Jiménez.
Pepita, viudita, guapa, traviesa y coquetísima, hacia la que don Luis muestra una cierta inclinación harta y pecaminosa
“Mi héroe es un falso cristiano, mas poeta que varón serio y piadoso”, dice el autor.
Es una novela fundamentalmente psicológica en la que el autor analiza y profundiza en la interioridad de los  protagonistas.
La primera parte tiene forma epistolar. Don Luis está  pasando una temporada junto a su Padre , en su pueblo natal, antes de ser ordenado sacerdote. A través de la correspondencia de Luis con su tio,-el Dean, pesonaje importante en la obra a pesar de su incomparecencia-se va presentando la lucha interior entre su vocación religiosa y la fascinación que, en él, produce Pepita.
La evolución del idilio está perfectamente señalada: seguridad, jactancia del seminarista, falso misticismo, desconocimiento del mundo terrenal, soberbia espiritual, los remordimientos, angustias y dudas hasta llegar a la certeza de su ilusoria vocación y la total entrega a Pepita.
El carácter de Pepita queda definido por lo que dicen de ella todos los personajes, especialmente don Luis.
Está considerada un mito literario de la moderna literatura española: representa la lucha de un corazón que,  entre el amor divino, el humano, se rinde, al fin a las leyes de la Naturaleza, sin ofensa a la divinidad ni a las buenas costumbres.
* Simbólicamente, representa EL TRIUNFO DEL AMOR Y DE LA VIDA- representado por la irresistible atracción de la joven viuda- y el FRACASO DEL MISTICISMO, que por ser falso y débil no merece otro final.
También muestra una enseñanza sobre los resultados que producen las “vocaciones falsas” y la “beatitud fingida”
* Entre las fuerzas externas que condicionan el comportamiento de los personajes principales, cabe citar:
▪ Integridad en el nacimiento de don Luis
▪ Matrimonio anterior de Pepita por interés
▪ Ser el padre de don Luis pretendiente a la mano de Pepita
▪ Orgullo personal de uno y otra.
▪ Inquietudes espirituales que provocan ”Casos de conciencia”
▪ Inexperiencia sexual de ambos.

 Criticas. Fueron abundantes los reproches a la novela por parte de los críticos integristas que la acusaron de:
▪ Obra inmoral y pecanizante
▪ Triunfo del materialismo y la sensualidad- amor terrenal y físico- sobre el amor espiritual y la virtud ascética.
▪ Resultado irreconciliable entre los sueños místicos y del creyente y los impulsos naturales.
▪ El autor ha venido a decir que el matrimonio representa un estado superior al del celibato.
Según Valera, la novela, está inspirada en hechos reales, debe narrar una “historia fingida” ser un relato de conflictos verosímiles. Está exenta de prejuicios didácticos. De trama sencilla, pero con algún matiz destacado. Los personajes vulgares y corrientes con historias normales, pero con un caudal infinito de poesía en el fondo de sus almas, que el autor descubre y muestra transformando la ficción, de prosaica y vulgar, en diferente y poética.
Destacan en la novela:
* Perfección del lenguaje elegante, correcto y expresivo
* Profundización en el análisis psicológico de los personajes, especialmente de los femeninos.
* Búsqueda del amor ideal.
* Situación de los hijos ilegítimos – Dolores, la hermana de Valera, había nacido antes del matrimonio de sus padres, que trataron de ocultarlo-
* EL SABER POPULAR  a través de los refranes, chascarillos  y el humor popular
* Religiosidad popular andaluza y problemas espirituales.
* Situación de la mujer en España y su evolución entre la Revolución- 1868- y la Restauración- 1875-
La acción transcurre en un espacio ficticio andaluz pero se identifica próximo a Cabra, su ciudad natal. El tiempo de la narración ocupa desde un 18 de marzo- llegada del seminarista a la casa de su padre- y el 27 de julio en que, tras renunciar al sacerdocio contrae apresurado matrimonio con Pepita. El tiempo histórico debe ser la mitad del siglo XIX, a juzgar por algunos hechos históricos citados. En cuanto al narrador-Don Luis, en la primera parte- el autor juega con el lector al decir que se trata de “uno de nosotros”, sin decir quién.

MANOLO JIMÉNEZ



“Érase una vez… una pandemia”: pestes, plagas y otras calamidades en la literatura.


“TODO ESTÁ EN LOS LIBROS”. También lo que nos está pasando; esta terrible pandemia que desorientados y agobiados nos hace no ver el final a corto plazo. En la angustia que, como todos, soporto, recordé un libro que leí hace tanto tiempo como para constatar que ahora soy incapaz de leerlo en el formato bolsillo en el que está editado Me refiero a EL DECAMERÓN DE BOCCACCIO. Me asombró el paralelismo con nuestro momento  lo que expresa así en la introducción: “En 1348, la peste invadió a Florencia, la más hermosa de las ciudades de Italia. Algunos años antes se había dejado sentir esa plaga en diversas comarcas de oriente, causando numerosísimas víctimas. Sus estragos se extendieron hasta una parte de occidente, de donde, sin duda en castigo de nuestras iniquidades, cayó sobre mi ciudad querida
Os traigo este breve estudio sobre calamidades, similares a la actual, a lo largo de la Historia de la Humanidad y que se reflejan en la Literatura. (Está tomado de www.infobae.com-america-mundo)
 ENLIL, dios acadio de los cielos y la tierra, se cansó de soportar el ruido que ocasionaban los seres humanos recién creados, intentó exterminarlos mediante una peste. Lo narra el Poema de Atrahasis, que fue escrito hace más de 3.700 años y que inaugura así una relación entre literatura y pandemia que se ha mantenido estrecha, ininterrumpida y fértil hasta nuestros días.
Casi ninguna época de la historia se ha librado de su plaga y cada civilización la ha reflejado en sus obras literarias a través del filtro de sus propias creencias, sus miedos y sus obsesiones
LA IRA DE LOS DIOSES
Para las culturas primitivas, toda peste era el castigo de la divinidad a los pecados individuales o colectivos. En los libros más tempranos del Antiguo Testamento –hacia el siglo VIII a.C. – un cruel Yahvé no vacila en lanzar sus plagas contra egipcios e israelitas.
El Apolo de la Ilíada –puesta por escrito por esa misma época, aunque de tradición oral anterior– venga el rapto de Criseida extendiendo la peste con sus flechas en el campamento de los griegos: “(…) y sin pausa ardían densas las piras de cadáveres”
Todavía SÓFOCLES nos presenta una Tebas asolada por la epidemia que había motivado su rey Edipo, sin saberlo él, con un viejo crimen: “Un dios portador de fuego se ha lanzado sobre nosotros y atormenta la ciudad la peste, el peor de los enemigos”.
EL ENFOQUE CIENTÍFICO
Pero bajo esa Tebas mítica Sófocles estaba aludiendo en realidad a la Atenas de su propio tiempo, que desde el 430 a.C. estaba siendo diezmada por una terrible epidemia. Se ha discutido ampliamente sobre su posible etiología, pero ahora parece identificarse con la fiebre tifoidea, la Salmonella Typhi.
TUCÍDIDES narró en su Historia de la Guerra del Peloponeso los estragos de esa enfermedad, que él mismo contrajo y que acabó con la vida del más ilustre de los atenienses, PERICLES. Sin embargo, el suyo es por primera vez una relato de base científica –pretende, siguiendo la doctrina de Hipócrates, describir detalladamente los síntomas de modo que “en el caso de que un día sobreviniera de nuevo, se estaría en las mejores condiciones para no errar en el diagnóstico”–, e incorpora elementos de interpretación psicológica y social.
“La epidemia acarreó en la ciudad una mayor inmoralidad (…) Ningún temor de los dioses ni ley humana los detenía; de una parte juzgaban que daba lo mismo honrar o no honrar a los dioses, dado que veían que todo el mundo moría igualmente, y, en cuanto a sus culpas, nadie esperaba vivir hasta el momento de celebrarse el juicio y recibir su merecido; pendía sobre sus cabezas una condena mucho más grave que ya había sido pronunciada, y antes de que les cayera encima era natural que disfrutaran un poco de la vida”.
De esa misma peste de Atenas hará un relato truculento el poeta romano TITO LUCRECIO CARO en el último libro de su poemaprobablemente incompletoSobre la naturaleza de las cosas.
LA PESTE ANTONINA
Roma iba a padecer también sus propias pandemias, que recogieron puntualmente sus escritores. Si el gran VIRGILIO inventó en sus Geórgicas una epidemia del ganado, la “peste Antonina” –una viruela, a lo que parece– fue terriblemente real. A pesar de los desvelos del mismísimo Galeno, causó según el historiador CASIO DIÓN más de dos mil muertes diarias en la ciudad, entre las que se incluiría la del emperador Lucio Vero en el año 169.
LA PLAGA DE JUSTINIANO, AZOTE DE BIZANCIO
El imperio bizantino, por su parte, padeció durante dos siglos la letal “plaga de Justiniano”, de la que da cuenta PROCOPIO DE CESAREA en su Historia de las guerras persas:
“Incluso aquellos que con anterioridad disfrutaban entregándose a acciones viles y perversas, desterraron de su vida diaria todo delito para practicar escrupulosamente la piedad”.
EL DECAMERÓN Y LOS CUENTOS DE CANTERBURY
Se trataría en este caso de la peste bubónica. La misma que reaparecería en la Europa del siglo XIV y que serviría de telón de fondo a una de las grandes novelas de esta época. BOCCACCIO utiliza el aislamiento durante diez días –de donde el título Decamerón– de diez jóvenes en una villa a las afueras de Florencia como marco narrativo para hilvanar cien relatos breves que alternan temáticas diversas con un predominio de lo amoroso y del culto a la inteligencia.
Poco después, siguiendo su modelo y en un Londres recurrentemente afectado por la epidemia, GEOFFREY CHAUCER escribirá sus Cuentos de Canterbury.
En 1487, SANDRO BOTTICELLI ilustró el Decamerón con cuatro tablas dedicadas a la historia de Nastagio degli Onesti. Esta tabla, la primera, y otras dos se exponen en el Museo del Prado
DE LO APOCALÍPTICO A LO ALEGÓRICO
En la literatura moderna y contemporánea, la temática generará una multitud de obras que irán desde lo apocalíptico hasta lo alegórico, con particular énfasis en el tratamiento de la repercusión psicológica y social de las pandemias, ya sean reales, como la tuberculosis o el SIDA, ya imaginadas.
Si bien resulta imposible llevar a cabo aquí un catálogo exhaustivo de esos títulos –algunos de ellos, por cierto, francamente prescindibles desde el punto de vista de sus méritos literarios–, no podrían faltar en él ni el Diario del año de la peste de DANIEL DEFOE, ni la Historia de la columna infame de ALESSANDRO MANZONI, ni El último hombre en la tierra de Mary Godwin (MARY SHELLEY), ni La máscara de la muerte roja de EDGAR ALLAN POE, ni La muerte en Venecia de THOMAS MANN, ni Nemesis de PHILIP ROTH, NI El amor en los tiempos del cólera, de GARCÍA MÁRQUEZ.
LOS MEJORES VALORES DEL SER HUMANO
Pero si una obra merece destacarse entre todas, esa es, desde luego, La peste de ALBERT CAMUS, donde la epidemia en Orán es a la vez trasunto de la expansión del nazismo y ocasión para la reflexión existencialista.
Por encima del horror, de la angustia y de la tentación de salvación individual que cualquier peste provoca, Camus impone los mejores valores del ser humano, a saber, la capacidad de reconocimiento en el otro, la solidaridad y la dignidad. En palabras del doctor Rieux, el héroe común de la obra: “Es una idea que puede hacer reír, pero la única manera de luchar contra la peste es la honestidad”.
QUIZÁS LA LECCIÓN MÁS RECOMENDABLE PARA ESTOS DÍAS Y PARA LOS QUE HAN DE VENIR.
(Está tomado de www.infobae.com-america-mundo)

lunes, 2 de marzo de 2020


TERRA ALTA de Javier Cercas.

Terra Alta es el título de la novela con la que el escritor extremeño Javier Cercas obtuvo el premio Planeta 2.019.

Y si bien considero a Javier Cercas (de quien ya hemos y comentado en nuestro club Soldados de Salamina y Anatomía de un instante), uno de nuestros mejores escritores actuales, no opino de igual manera acerca del citado galardón ya que pienso –como otros muchos– que es un premio de muy dudosa “limpieza” pues, en ocasiones, ha pesado más, a la hora de concederlo, la popularidad del premiado o el oportunismo del tema a tratar que los propios valores literarios de la obra en cuestión.

Terra Alta es, en esencia, una novela policíaca clásica pues contiene todos los elementos propios del género, a saber: un crimen que resolver, personajes más o menos sospechosos, posibles móviles, sagaces investigadores, etc., etc.

Eso sí, una novela policíaca de lo más tramposa pues deja al seguidor de este género que va reuniendo pacientemente indicios y pruebas para desvelar el enigma, con la sensación de que “le han tomado el pelo” cuando el autor ejerciendo como un prestidigitador y por arte de magia se saca de la chistera, o más bien de la manga un asesino y un móvil completamente inverosímiles.

Contiene también todos los elementos que configuran la novela negra: Policías corruptos, abogados marrulleros, gánsteres poderosos, sádicos sicarios e historias personales más o menos, oscuras.

Tampoco faltan en ella las connotaciones políticas:

Unas, antiguas y relacionadas con la Guerra Civil y más concretamente con la batalla que tuvo lugar en aquellos parajes a orillas del Ebro, la más sangrienta y decisiva de toda la contienda y que, según el autor, todavía sigue viva al menos en las conversaciones de los viejos del lugar.

Otras, de rabiosa actualidad como el fallido referéndum promovido por Puigdemont y sus consecuencias en la Cataluña actual.

Acerca de este tema he aquí lo que dice el Sargento Blai, de los Mossos de Escuadra:

“Yo soy independentista desde que mi madre me parió, no como esta panda de conversos que nos gobiernan y que nos dejarán en la estacada en cuando puedan. Pero antes que independentista soy policía y los policías estamos para cumplir la ley, o sea para hacer lo que dicen los jueces, y no lo que nos salga de los cojones. Y si los putos jueces me ordenan que cierre los colegios, yo me pongo en primer tiempo de saludo, me meto mi independencia por el culo, cierro los colegios y en paz.”

Una reflexión sobre este párrafo:

¿Cuál sería la situación actual en Cataluña si el Mayor Trapero, juzgado estos días por sedición, y el resto de los mandos a sus órdenes hubiesen pensado y actuado como el sargento Blai?

Para completar el guiso, Cercas le añade un último ingrediente:

Los atentados terroristas de Barcelona y Cambrils ocurridos en 2.017, guiso que, por último sazona con unos toques de Opus Dei para que no le falte de nada.

He dejado para el final al protagonista –Melchor Marín–, tipo torturado y contradictorio  donde los haya, compendio, de los dos personajes principales de Los Miserables –El hampón Jean Vanjean, más tarde reconciliado con la sociedad y su empedernido perseguidor el implacable inspector Javert–, obra ésta, omnipresente a lo largo de casi toda la novela.

Melchor, tras una juventud delictiva gracias a la influencia de la lectura de Los Miserables decide hacerse policía consiguiendo, por medios poco limpios, entrar el el cuerpo de Mossos de Escuadra y allí y a pesar de sus, a veces, poco ortodoxos métodos, se gana el aprecio de sus jefes gracias a su heroísmo y sagacidad.

Aparte de una lectura bastante amena, Terra Alta me ha llevado al firme compromiso de leer Los Miserables, lectura (a muchos les ocurre lo mismo con El Quijote)  que he ido posponiendo una y otra vez por conocer sobradamente su argumento a través del cine, la radio o el teatro.

JUAN CUERDA