jueves, 25 de octubre de 2018


"EL ENIGMA"  Josefina Aldecoa







Josefina Rodríguez Álvarez, ése es el verdadero nombre de la autora que hoy nos ocupa. Casada con Ignacio Aldecoa, al enviudar tomó su apellido y ya siempre la conoceríamos como Josefina Aldecoa en todos sus escritos y manifestaciones culturales. Formó parte de la generación literaria de los 50 del siglo XX.

En El enigma, novela contemporánea de contenido amoroso, nos plantea, una vez más, cómo la educación marca el devenir de la vida de los individuos. Josefina proviene de familia de maestros, su abuela y su madre lo fueron. Ella creó y dirigió el colegio Estilo, un extraordinario experimento humanista basado en las teorías krausistas que nutrieron la Institución Libre de Enseñanza en España, colegio que aún existe en Madrid, dirigido ahora por su hija. Josefina también se doctoró en pedagogía con la tesis “El arte y el niño” que se publicó en 1960.
La novela cuenta cómo Daniel Rivera vive atrapado en un matrimonio sin amor: relación convencional, como tantas, sumida en el engaño y la costumbre. El “caprichoso” destino hará que un contrato temporal, para dar clases en una universidad de los EE UU, le conduzca hasta Teresa.

Daniel nació y vivió en España durante el franquismo, Teresa, hija de exiliados, creció en los Estados Unidos, el contraste está servido.

A Berta, la esposa, la conocemos a través de las llamadas telefónicas.

Aunque pueda parecer una novela sencilla, presenta bastantes interrogantes referidos a  las relaciones de pareja hombre-mujer:

* ¿Se ama a alguien en concreto o a la vida que nos proporciona?
* ¿Qué razones hay para que una pareja sin amor se mantenga en el tiempo?
* ¿Es necesaria la afinidad intelectual y cultural para emparejarse y quererse?
* ¿Es un enigma el por qué unas parejas funcionan y otras no?

Me ha llamado la atención la expresión “superior”, que se repite, referida a personas, por la connotación negativa que puede tener. Sé que la autora lo explicó en alguna  entrevista. Se refería a categoría humana y por tanto a la dignidad y es que si para algo sirven la cultura y la educación es  para comprender mejor la vida, no para situarse por encima de los demás.

La palabra “dignidad” también recorre todas las páginas de la novela haciendo referencia  a no perderla aunque mucho se ame.

Este club compuesto mayoritariamente por educadores, no puede dejar de recordar y hacer propias - ofrecidas por PEPA-  algunas de las 

FRASES DE JOSEFINA ALDECOA


La escuela es del Estado, la paga el Estado y eso quiere decir que es de todos, los listos y los tontos, los aplicados y los vagos. Todos tienen derecho a recibir una buena educación
Educad a los niños. Educadlos en la tolerancia, en la solidaridad. Transmitirle lo más importante que tenemos: la herencia cultural.
Yo iba a enseñar y al mismo tiempo a aprender.
Educar para la convivencia. Educar para adquirir conciencia de la justicia. Educar en la igualdad para que no se pierda un solo talento por falta de oportunidades...
Tenía que pasar mucho tiempo hasta que yo me diera cuenta de que lo que me daban los niños valía más que todo lo que ellos recibían de mí.
Tienen que comprender -decía Ezequiel- que la moral es otra cosa; está por encima de las religiones. La moral es el resultado de aceptar la verdad y la justicia en todas partes del mundo. Porque la verdad y la justicia no tienen fronteras...
A los ojos de mi padre la carrera de maestra reunía las características más favorables para una mujer: decencia, consideración social, nobleza de miras...
Si yo quisiera explicar lo que era entonces para mí la política, no sabría. Yo creía en la cultura, en la educación, en la justicia. Amaba mi profesión y me entregaba a ella con afán. ¿Todo esto es política?

PEPA SIRVENT