viernes, 20 de noviembre de 2015

ANDAMIOS. MARIO BENEDETTI

No es mala idea escribir a dos manos. Siempre enriquece aunque no sea fácil compactar ideas y expresiones. En esta ocasión lo hacen Isabel y Susi. Aquí tenéis su comentario a esta obra.

El propio título “Andamios” hace referencia, a nuestro entender, a la estructura  fragmentaria de la obra. Los elementos que pone en juego: diálogos, reflexiones, recuerdos, sueños, cartas, poemas…que aparecen sueltos, nos permiten encontrar un edificio perfectamente acabado: el del exilio.

Andamios, como dice el propio autor, “narra los encuentros y desencuentros de Javier Montes, que tras doce años de exilio, regresa a Montevideo, cargado de nostalgias, prejuicios y soledades”
Es, efectivamente, un relato sobre los exiliados políticos que retornan a un país del que tuvieron que salir. Recoge el sentimiento de una generación de rioplatenses.  Nos habla del reencuentro con familias, amigos…que sufrieron la represión. Plasma el vacío que queda  después de tantos años perdidos aunque también hay una búsqueda de una salida en el amor.

Mario Benedetti también muestra los puentes afectivos entre España y Uruguay. Se  perciben las añoranzas por la España que dejó y por los familiares que prefirieron no regresar, pues el regreso supone no solo desprenderse de un lugar donde se ha vivido durante varios años, sino de costumbres, vínculos, paisajes, olores que pasaron a formar parte de su identidad.

Aunque la primera edición de esta obra es del 1996, casi veinte años después parece tratarse de una obra actual. Sus páginas encuentran sentido y vitalidad en estos tiempos en que muchos afrontan la aventura de emigrar o regresar al lugar y al problema social del que partieron.

Muchos son los interrogantes que se abren en los retornados:
¿Qué hay en la memoria del propio país?
¿Cómo reconstruir los afectos?
¿Cómo reinsertarse en la sociedad que apenas conocemos ya?

Según nuestra apreciación es una obra excepcional. Estructurada en 75 capítulos y con una prosa rigurosa, es fácil de leer. Un libro que respira ironía, critica social, ternura, humor…La mirada del autor se acerca con tanto humor y amor a los seres humanos que, quiero pensar, puede convertirse en el reflejo de cualquiera de nosotros.

ISABEL Y SUSI

SU VIDA EN POCAS PALABRAS (poema del autor)

“Uno, llegar e incorporarse el día.
Dos, respirar para subir la cuesta.
Tres, no jugarse en una sola apuesta.
Cuatro, escapar de la melancolía.
Cinco, aprender la nueva geografía.
Seis, no quedarse nunca sin siesta.
Siete, el futuro no será una fiesta.
Ocho, no amilanarse todavía.
Nueve, vaya a saber quién es el fuerte.
Diez, no dejar que la paciencia ceda.
Once, cuidarse de la buena suerte.
Doce, guardar la última moneda.
Trece, no tutearse con la muerte.
Catorce, disfrutar mientras se pueda”

miércoles, 11 de noviembre de 2015


LAS CRUZADAS VISTAS POR LOS ÁRABES.
AMIN MAALOUF

De muy interesante puede calificarse el recorrido de este libro desde el comienzo de la lectura hasta quedar reflejado en esta reseña.Texto no fácil, de ahí que visionáramos antes la película, cosa no habitual, para mejor poder adentrarnos en su contenido. Después de la puesta en común ha venido a enriquecer  nuestra visión el nuevo compañero Juan José Jávega, conocedor comprometido de aspectos relacionados con el mundo que describe el libro.Gracias y bienvenido al club 

NO A LA GUERRA, OTRO MUNDO ES POSIBLE

          En primer lugar quiero agradecer a Manuel Jiménez la invitación que me ofreció hace poco más de dos años de pertenecer al Club de Lectura “Doctor Fleming”, así como el encuentro que con él tuve hace un par de semanas en el que me indicó la obra a tratar del libanés, árabe y de raíces cristianas, Amín Maalouf. El interés por compartir la lectura de Las cruzadas vistas por los árabes fue lo que me impulsó a relegar otras cosas y entrar con vosotros a este nido de cultura.

         Perdona, Pepa, que no cumpla fielmente tu mandato para  recapitular lo leído sino que exprese más bien una reflexión de lo que me provoca  la lectura del libro. Para ello retorno a las frases de Abul-Alá-al-Maari:

        “Los habitantes de la Tierra se dividen en dos,
          Los que tienen cerebro pero no tienen religión,
          Y los que tienen religión pero no tienen cerebro.

        Está claro que, en un ambiente de violencia, Abul-Alá se atrevió a denunciar de forma clara y rotunda lo que ha sido una constante en la Historia: las religiones institucionalizadas son foco de violencia. Si ésto pudo escribir el poeta es señal de la tolerancia que había en el mundo árabe de su época.  Hoy he sabido que en Siria, han sido destruidos por “Los asesinos” todos los monumentos  a este poeta. 

       
 Hay poco amor en el mundo para calmar el odio cultivado por los bloques religiosos y económicos, ensañados el uno hacia el otro, incapacitados para cogerse de la mano y construir mezquitas, sinagogas e iglesias. Especialmente lo está Occidente, muy preocupado en construir armas y fabricar guerras, y que -lamentablemente- ha convertido a nuestra ciudad en una insignia de la guerra -pues aquí se fabrica el helicóptero TIGRE, el helicóptero de asalto más mortífero de los ejércitos europeos-, una ciudad en donde no queremos acoger a refugiados sirios pero que abre los brazos a más de 4.000 militares para prácticas conjuntas de la OTAN.


       Termino transcribiendo la reflexión que Maalouf hace al final de su epílogo: "Más allá del hecho individual, está claro que el Oriente árabe sigue viendo en Occidente al enemigo natural. Cualquier acto hostil contra él, sea político, militar o relacionado con el petróleo no es más que una legítima revancha; y no cabe duda que la quiebra entre estos dos mundos viene de la época de las Cruzadas, que aún hoy los árabes consideran una violación".
JUAN JOSÉ JÁVEGA   EN LA CONFERENCIA DE PAZ
CON LA ABUELA  DE LOS PRESOS PALESTINOS