miércoles, 14 de diciembre de 2022

 

LITURGIA DE DICIEMBRE

Una lluvia fina empaña los cristales

desde los que contemplo como se apaga la tarde

de este raro otoño que ya alcanza a diciembre.

Cierro los ojos y puedo contemplar

estampas repetidas año tras año:

la luz dorada de las mañanas frías

que tiñe de color las hojas ya sin savia;

las bandadas de pájaros que oscurecen aún más

las horas de atardeceres demasiado tempranos;

el ajetreado ir y venir de mareas humanas

a la búsqueda del objeto deseado y tal vez inútil;

una luz excesiva que invade las calles con simbólicos mensajes

y ensombrece el radiante brillo de los astros;

pasajes de la infancia nunca olvidados,

rituales heredados de una cultura ancestral.

Liturgia de diciembre…

 

La oscuridad exterior detiene las imágenes.

Un  instante preciso y precioso – inquietante también -

de sueños efímeros y realidades que persisten…Imposible ignorarlas.

Invaden cada mañana nuestros sentidos y nuestros sentimientos

palabras falsas que destruyen esperanzas,

que rompen promesas o desprecian al oponente,


que juegan con las reglas a su antojo,

que mercadean con las vidas humanas,

que inventan guerras y destruyen almas …

Con tristeza admito que no puedo evitarlas…

 

Me abrazo a la liturgia de diciembre.

La comparto contigo.

Persiste mi fe. Mantengo la esperanza.

Te doy mi palabra…

                                                             

        Con todo mi afecto y 

        la sonrisa de mis nietas.

        Pepa Sirvent. 2022