jueves, 21 de mayo de 2020


DIARIO DE LA PESTE. Daniel Defoe.

Todos conocemos a Daniel Defoe como autor de Robinson Crusoe pero creo que, no tantos, como autor de su obra de madurez: EL DIARIO DE LA PESTE,  escrita en 1722.

Es un libro, no al uso, está a caballo entre el periodismo de investigación y la novela histórica. Efectivamente, Defoe es un adelantado a su tiempo en ambas formas de escritura. Al comenzar su lectura, crees que tienes ante ti un reportaje periodístico de la peste Bubónica que asoló Londres en 1665.

Como fuente principal utilizó los diarios de un tío suyo, que estuvo presente  en el Londres de la epidemia. También recopiló información variada de diversa procedencia como tratados de divulgación médica sobre la peste. A todo este material le da una forma narrativa que está entre lo novelesco y lo periodístico. Hay críticos que consideran El Diario de la peste como la primera  novela histórica por cuanto narra hechos ocurridos más de cincuenta años atrás.

La obra se presenta como una especie de guía pormenorizada de cómo se desarrolla la plaga en Londres y cómo se comporta la población cuando se han disparado las alarmas. Es como un espejo, 350 años después, de los hechos relatados.

Me llama poderosamente la atención el paralelismo que se puede establecer entre esa epidemia y la que estamos padeciendo en el 2020.Bastaría considerar las diferencias de la evolución de la Humanidad  en aspectos económicos, industriales, tecnológicos, desde aquel 1665 hasta hoy, para constatar que el ser humano y sus sociedades reaccionan de forma similar en situaciones de gran tragedia, como lo es una pandemia.

Se dieron instrucciones sobre:

*Intento de huida de las ciudades contaminadas: “La ciudad se quedó casi despoblada…Mientras los ricos se embarcaban en navíos, la clase pobre se refugiaba en embarcaciones pequeñas…fue mal negocio el ir de acá para allá porque la infección azotó e hizo terribles estragos. La miseria era deplorable en los barrios marineros y digna de la mayor conmiseración.”

* Aislamiento de enfermos: Los jueces cerraron muchas casas de infectados poniendo estricta vigilancia; así se consiguió amainar la peste. Disminuía más en los barrios en que se había actuado precozmente.

*Confinamiento. ”La gente andaba de un sitio a otro y eso transportaba  en la ropa la peste… así, pues, se cerraron las tiendas, las casas de juego, las tabernas, el teatro, las salas de baile y de música… Londres se había convertido en el sitio más terrible del mundo”

*La prohibición de traslados fuera de la casa contaminada:”La tristeza y el horror se instalaron en las mentes de la gente común. Ante sus ojos, solo la muerte… Cada habitante cuidaba de él y de su familia como en situación de sumo peligro… Londres entero lloraba”

*Entierros, sin acompañamiento. ”Muchos se fueron de este mundo sin que nadie lo supiera y sin que los registros  de mortalidad los tomaran en cuenta…No era posible creer en las cifras porque la situación no era la indicada para llevar un registro estricto”

*Limpieza de las calles y recogida de basuras.

Se nombraron funcionarios para ayudar a controlar la enfermedad:

 Inspectores, guardianes, investigadores sobre las muertes, cirujanos que hacían informes sobre la enfermedad. Enfermeras a las que se imponía, luego, la cuarentena de 28 días.

La medicina.

 “El Lor Mayor designó medios para aliviar a los enfermos pobres. Ordenó al colegio de médicos la publicación de instrucciones acerca de remedios baratos, así no se amontonarían ante los dispensarios”

Heroicidad de los médicos: “La crudeza de la enfermedad, cuando llegaba a lo más alto, era devastadora…Desafió a la medicina, hasta los médicos fueron atrapados por ella, con sus protectores sobre la boca, y caían muertos por cuidar a los demás, destruidos por el enemigo contra el que luchaban en otros cuerpos. Tal fue el caso de algunos eminentes…Aventuraron sus vidas tanto como para perderlas. Se esforzaron en hacer el bien y salvar la vida de los otros”

El relato es minucioso, lleno de viveza, casi hiperrealista. Parece vivido en primera persona cuando obviamente no lo es. Defoe tenía cuatro años cuando ocurrió la pandemia. Es, por tanto, una recreación, una novela de no ficción. Mezcla anécdotas, presuntos testimonios y pequeñas historias que se van concatenando.

Son curiosas las tablas que inserta de los muertos de cada parroquia.

El autor te introduce en una montaña rusa de emociones. Es una indagación sobre la psicología colectiva. Se plasman gestos de solidaridad, abnegación, sacrificio y también aparece el egoísmo y la cobardía. Pone, ante el lector el miedo y hasta  el terror, de los habitantes de la ciudad cuyo instinto de supervivencia llevó, a algunos, a mostrar sus mayores vilezas.

Anota el autor, la causa, para él, de que la pandemia se extendiera tan rápidamente” A menudo he pensado de qué modo, en los comienzos del azote, todo el mundo se hallaba desprevenido y cómo el desorden que siguió y que habría de cobrarse tantas víctimas provino, en parte, del hecho de no haber tomado a tiempo las medidas necesarias, tanto en el caso de la administración pública como en el de los particulares” y añade :”Espero que esto sirva de experiencia a las nuevas generaciones”

Cuando la malignidad de la epidemia se fue debilitando y las victimas mortales decrecieron, “El pueblo corría hacia el peligro, abandonando precauciones y cuidados, confiados en que la enfermedad no los alcanzaría…se abrieron las tienda, la gente iba y venía por las calles”

Pero se constató que la infección se conservó en seres aparentemente sanos y que la transmitían a otros con los que se habían relacionado, sin que unos ni otros lo advirtieran. Esto asustó mucho a la población e hizo que se tomaran medidas que sirvieran de protección.

“La peste azotó a los pobres de manera terriblemente violenta y esto sumado a la miseria de su situación fue la razón por la que murieron en masa

La caridad se puso de manifiesto en la sociedad londinense: “Grandes cantidades de dinero recibieron las autoridades para la asistencia y el alivio de los enfermos pobres…Un elevado número de particulares distribuyeron dinero, día a día, para socorrer a los infelices…Piadosas damas  distribuyeron limosnas y visitaban familias enfermas afectadas”

Es muy impresionante la descripción que hace el autor de como muchas personas, ante el horror vivido, quedaron psicológicamente destruidas: “familiares de los muertos llegaron a perder la cabeza…Después vino la época de la estupidez y el aturdimiento sin saber qué hacer.

Un cuadro, casi insoportable de leer, es la relación angustiosa de madres e hijos en condiciones tan penosas y miserables.

“Cuando se advirtió el fin de la pandemia una sonrisa de júbilo reinaba en el rostro de cada cual. Tal fue la dicha del pueblo que la vida parecía salir de la tumba”

Leyendo esta obra, no puedo menos de tener presente una frase que oigo con frecuencia en mi entorno: “Cuando esto pase ya no va a ser nada igual” dándole un sentido positivo a nuestros  posicionamientos ante el mundo material, la naturaleza, relaciones, actitudes…

Así pensaba Defoe, a este propósito, en la situación de aquella epidemia creyendo que ”La visión de la muerte próxima o de un mal que lleva en si la amenaza de la muerte, libraría a nuestro humor de los malos gérmenes, borraría las animosidades que existen entre nosotros y nos llevaría a ver las cosas con otros ojos… pero cuando el terror de la epidemia  disminuyó, las cosas volvieron a su curso ordinario, tan poco deseable…Cuando la enfermedad pasó, también disminuyó el espíritu de caridad y las cosas retornaron a su antiguo cauce”

Así termina Daniel Defoe esta obra:

“Una terrible peste hubo en Londres
 En el año sesenta y cinco
Que arrasó con cien mil almas
¡ Y sin embargo estoy vivo!

Me ha gustado encontrarme con esta obra, justo en este momento.

ISABEL Gª FERNÁN

domingo, 10 de mayo de 2020


VISTO Y OÍDO A LO LARGO DEL CORONAVIRUS 2020

Aquí dejo pequeñas perlas y lágrimas, procedentes de diversas lecturas de prensa y otros medios. Son también mi propio punto de vista

1. El aislamiento de los ciudadanos ha sido eficaz, fuera tardío o no. El riesgo no ha quedado atrás, por eso el confinamiento se mantiene.

2. El futuro de la salud y de la economía dependerá de cómo se articule ahora la vuelta a la actividad así como del grado de colaboración entre fuerzas políticas y Administraciones.

3. El comportamiento de muchas personas, durante este periodo, nos han permitido darnos cuenta de lo hermosa que es la Humanidad.

4. También de las plagas y epidemias aprendemos dos cosas importantes:
      *Que el miedo a la muerte es universal y produce en el ser humano un sentimiento de solidaridad al notar que no estamos solos.
        * En  esta situación “quienes  tienen miedo suelen vivir más tiempo”

5. Sin la certeza de que la próxima pandemia no nos pillará sin los deberes hechos, será muy difícil recuperar la credibilidad y la confianza en las políticas públicas”En estos tiempos de turbulencia, nadie puede darse el lujo de elegir sus propios retos. El destino y la historia deciden por ti”

6. BUEN TIEMPO PARA LEER
“Leer para escribir, escribir para pensar,pensar para vivir” (Elias  Canetti)
Podemos sentirnos privilegiados, en estos tiempos complicados, por poder leer y seguir viviendo. Al tiempo que dedicamos un recuerdo afectuoso a todos aquellos familiares, compañeros y amigos, que no han podido superar la Pandemia: Ellos la leyeron su último libro.

7. “EL ARTE ES UNA HERIDA , HECHA LUZ”- George Braque-
¿Qué podemos hacer con las heridas que la vida nos causa, sino intentar convertirlas en luz para que no nos destruyan?

8.” LA CORUÑA”- Manuel Rivas-
“Donde hay buen pan, hay librerías”
“Una ciudad musical que siempre tuvo fama de dormir de pie”

9. EL CORONAVIRUS Y LA CULTURA.A los ciudadanos se nos reconoce, por parte de la Constitución, el derecho a la salud- cultivo del cuerpo- y el derecho a la cultura-cultivo del espíritu- y al Estado, la obligación de garantizar el acceso de los ciudadanos a ambos. La crisis ha forzado al Estado a suspender temporalmente nuestro acceso a la cultura a cambio de mantener un estado de salud aceptable. Ahora, levantadas las barreras, ciudadanos e Instituciones nos agrupamos en dos bandos: los que corren para llegar los primeros y los que deciden recorrer el camino con prudencia y paciencia.

10. CONFINAMIENTO CON LO JOVENES.

     * Delphine de Vican- escritora- “Es muy difícil ser padre,  ninguno es perfecto. Lo que transmitimos a los hijos es la manera de asumir nuestros fracasos. He comprendido que los dolores que no se atienden, no cicatrizan. Creo que la herida mayor de la infancia es no haber sido amado. Es muy difícil sobreponerse a la falta de amor" En situaciones difíciles, como la que vivimos, aflora la formación humana  que hemos transmitido a nuestros jóvenes.

       * J.L.Rodriguez Zapatero." Me gustaría, mirando al pasado, que los jóvenes aprendieran la lección de convivencia, de defensa de los Derechos Humanos,la tolerancia y que cualquier planteamiento político cabe en democracia, defendido democráticamente”

11. CORONAVIRUS FUERA DE NUESTRAS FRONTERAS.

Muy variadas opiniones existen, en relación con la evolución del coronavirus en otros países, dependiendo del aspecto que se mire y de los principios democráticos que constituyen la base de cada uno.

                *EL PAPA FRANCISCO. Ha intervenido en varias ocasiones, en sus homilías, durante el actual periodo, siempre poniéndose al lado de los más necesitados. Así ha solicitado:
 - Solidaridad en la Unión Europea para aliviar la deuda que martiriza los presupuestos de algunos países, echando mano de soluciones innovadoras”
 - A pedido y ha hecho oraciones  por los gobernantes que deben tomar decisiones importantes sobre algunas medidas, para que se sientan acompañados.

Esta actuación ha dado origen a un asedio internacional al Papa, por parte de los sectores ultras de la de la derecha Política Mundial, incluidas algunas Conferencias Episcopales. Aquí se ha alzado la voz de VOX, denominándolo “ciudadano Bergoglio” para desautorizar su opinión a favor de una posible renta universal.

La pobreza en América Latina

Según la escritora argentina Beatriz Sario, “America Latina es un continente de hambre y violencia desde antes de la llegada del virus. Y sus dirigentes, muchas veces, son cómplices de la desigualdad económica y la debilidad de las Instituciones…El daño que está causando la epidemia en los distintos países depende de la situación social, sanitaria y económica que ha encontrado en cada uno de ellos…Al Coronavirus puede haberlo enviado el diablo, pero los hospitales y los servicios sanitarios son obra de los hombres, como también lo son los suburbios superpoblados y las villa-miserias…América Latina quedará más herida allí donde no logró ganarle a la pobreza"

12. EL SEXO DESPUÉS DEL CORONAVIRUS.  La sexóloga Laura Moran manifiesta que  una de las emociones que peor llevamos los seres humanos es la incertidumbre. De ahí nacen las dudas sobre nuestros comportamientos sexuales. A saber:
_ Cómo vamos a compartirlo? Sexo con mascarillas? Aunque tienen sus fans no es lo más frecuente.
- ¿será seguro? Aunque no hay evidencia científica de que el Coronavirus pueda contagiarse por transmisión sexual, existe gran dificultad para practicar “Sexo presencial” manteniendo la distancia de seguridad prescrita.

Por todo ello, es muy probable que el miedo al contagio fomente muy mucho las prácticas con la juguetería erótica y el amor propio.

13. ECONOMIA Y CORONAVIRUS.

 Según el filósofo y periodista italiano Paolo  Flores d´Arcais: “No se pueden poner en el mismo plano el problema de la salud y el de la economía. Hay situaciones en que uno de los dos debe ser sacrificado…Debía haber sido confinado todo- excepto lo esencial- desde el momento de la aparición del virus, pero, hasta que el miedo lo invadió todo, las medidas necesarias eran absolutamente impopulares e inaceptablesPara resolver los graves problemas económicos presentes, es necesario una transparencia total de la riqueza. Si existe hoy día, una tecnología capaz de detectar los contagios, también la hay capaz  de detectar el fraude. Es intolerable la existencia de cuentas cifradas,   sociedades ocultas y blanqueo de dinero y debe perseguirse la corrupción y la evasión fiscal de grandes fortunas”

No deberíamos decir ni aceptar eso de que “estamos todos en el mismo barco” Si acaso estamos en el Titanic, y ya sabemos lo que pasó: murieron muchísimos más de la tercera clase porque todos los botes disponibles fueron ocupados por los de la primera clase.

MANOLO JIMÉMEZ



EXTRAMUROS

Jesús Fernández Santos (Madrid 9/11/1926 – 2/6/1988)


“Uno NO es de la ciudad o la región en la que nace, sino de allí en donde se vive, y en tal sentido yo he pasado gran parte de mi vida al pie de la raya que separa León de Asturias, yo nací en Madrid, pero soy producto de una emigración…Soy hijo de una familia de la burguesía media, como la mayor parte de los novelistas de mi generación, una clase sin muy clara conciencia política. Una burguesía más modesta que la de nuestros días”…(En sus propias palabras)
Perdió muy niño a su madre y su padre se hizo cargo de él y de sus tres hermanas. Estudió los primeros años en los Hermanos Maristas y la Guerra Civil la pasó confinado en Segovia con su familia. Ya de regreso a Madrid, cuando apenas había cumplido los catorce años, muere su padre. Con dieciocho años se matricula en la Facultad de Filosofía y Letras de Madrid, en donde coincide con Carmen Martín Gaite, Rafael Sánchez Ferlosio, Ignacio Aldecoa y su mujer, Josefina…En sus años universitarios, dirige el TEU (Teatro Experimental Universitario) junto a Florentino Trapero y Alfonso Sastre, representando incluso una de sus obras, “Mientras cae la lluvia”…A finales de los años cuarenta se matricula en la Escuela Oficial de Cine (Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas entonces) y allí coincide con Carlos Saura, José Luis Borau y Mario Camus…Su pasión por el cine, el documental y la recién estrenada TV. lo comparte con su intensa actividad literaria, siendo en ambos campos un concienzudo trabajador, documentado investigador y exigente innovador empeñado en recupera el legado que nos dejaron nuestros clásicos.
Su producción literaria sobrepasa la veintena de títulos: novela, relato y ensayo, y juegos con el lenguaje poético; muchos de ellos alcanzaron los mejores premios literarios de la época. “Extramuros”, obtuvo el Nacional de Literatura en 1979, al año siguiente de su publicación.
Sus primeras obras se impregnan del espíritu literario de su grupo, la Generación del Medio Siglo, con la voluntad de reflejar la realidad española de la posguerra, marcada por una estética poética, y el conocimiento realista del mundo en el que vivían…
“Extramuros” llega ya en el periodo de madurez, labrado por un trabajo constante en el conocimiento del Lenguaje: su sencillez, su agilidad, los diálogos cortos y agudos, los silencios interiores y las descripciones precisas, detallistas y plásticas. Todas las aportaciones críticas apuntan a concederle el título de una obra única y excepcional.
Debí leerla entre 1985/86, y la recuerdo con interés pero sin acordarme de ella. En el silencio de esta “encerrona”, creo que su recuerdo perdurará…
“Extramuros” se sitúa históricamente en algún momento del reinado de Felipe II, aunque no hay fechas. El marco es una España que está asociada a la guerra bajo la protección de una religión cerrada e inculta, protectora y protegida por los nobles que castigan al pueblo para dar gloria al Rey que habita muy lejos…y una Justicia que delega en la delación y el silencio: la Santa Inquisición. En una ciudad sin nombre, en un lugar de la Castilla medieval y feudal, en un monasterio que se cae a pedazos, abandonado de su protector por años de sequías y epidemias, de hambre y de frío, un grupo de mujeres, hijas de familias pobres o empobrecidas, sobreviven sin apenas substancias que llevarse a la boca, y entregadas a la oración y la obediencia de una “priora” inculta y soberbia…y en donde dos mujeres jóvenes encuentran el amor…un amor ilimitado, sin fronteras, ni físicas, no sociales, si religiosas…un amor en el tormento y la tortura, en el silencio…un amor hasta la muerte.
La debilidad del hambre genera en una de ellas sueños místicos, y ayudada por su amiga y amante fingen un milagro: la aparición de llagas en las manos de la mística… La “santa”, la que va a cambiar sus vidas y la vida del convento, y la del pueblo que la ensalza y la sigue, y cree y espera de ella la salvación…pero llega el “poder”, la ambición del poder en la hija del protector y todo salta por los aires…La Santa Inquisición hace el resto. Tras un larguísimo silencio, en castigo, las conducen a regresar al monasterio, vacío ahora, para pedir perdón públicamente al pueblo. El orgullo se lo impide…y un día triste muere disfrazada de lo que no pudo ser, Su amiga, su amante, su esclava, esperará la muerte junto a ella.
Contada en primera persona, la belleza del lenguaje consigue que esta historia tan real y tan cruel, resulte hermosa, interesante, atemporal…Viva.
“Miserable de mí, polvo de nada, más infeliz que todas, abandonada, sola, sin otro amparo que su recuerdo y mi aflicción, recogidos por mí en el corazón, en el antigua desván de mi memora”… (pag. 93)
“Señor, en que duro destierro me tienes, con qué miserias me castigas en esta soledad hostil a que estoy condenada. Los días se suceden más allá de los muros de mi celda, en patios y pasillos, en la ciudad que un día atravesé poblada de jardines y alamedas. Aquí en cambio la luz apenas llega sino a través de esa ventana ruin más allá de la cual van y vienen pisadas, no sé si hacia el cadalso o la esperanza”…(pag.151)
¿NO SUENA A POESÍA?...

PEPA SIRVENT

miércoles, 6 de mayo de 2020



Muere por coronavirus Luis Sepúlveda


También el coronavirus nos ha arrebatado al escritor Luis Sepúlveda .Manifestó los primeros síntomas del COVID 19 en un festival literario que lo llevó a Oporto entre el 18 y el 23 de febrero. De regreso a Gijón, la ciudad que eligió para vivir en 1997 y en el que fundó su salón literario, Sepúlveda fue el primer enfermo en ingresar en un hospital de Asturias por el virus. Murió el pasado mes a los 71 años, después de luchar duramente contra la enfermedad.

Había nacido en Chile, en 1949. Tuvo una vida agitada y aventurera. Pasó por la clandestinidad cuando el golpe de Augusto Pinochet y fue apresado y sentenciado a cadena perpetua. La presión de las ONGs europeas le valieron un indulto que habría de llevarlo a Suecia. Sepúlveda se rebeló también contra ese destino y pasó los siguientes años por América Latina participando en causas que le parecían justas. En los años 80 se estableció en Alemania y aunque ya había empezado a escribir mucho antes fue en esa etapa, instalado en Hamburgo, cuando se consolidó su carrera como escritor y también como  activista de la causa medioambiental y se dedicó al activismo medioambiental.

“La literatura fue una nueva reinvención para Sepúlveda, una nueva vida a la que llegó con un equipaje, en el fondo muy clásico: literatura de aventuras de siempre, un poco de romanticismo político, buena mano para la crónica...” Después de Un viejo que leía novelas de amor, llegaron libros de investigación como Mundo del fin del mundo, un par de novelas negras por las que revoloteaba el espíritu del torero Juan Belmonte, Nombre de torero y El fin de la historia, libros de viajes, de relatos, guiones de cine...”

Pero Luis Sepúlveda viene unido a “Un viejo que leía novelas de amor” (1993), una obra que leímos en el club y que tan feliz ha hecho a muchos. Y es que el autor “Tenía algo de Antonio José Bolívar Proaño, el hombre que tras la muerte de su esposa, Dolores Encarnación del Santísimo Sacramento Estupiñán  Otavalo, se fue selva adentro, al país de los shuar, los indios a los que algunos llaman jíbaros que "cazaban dantas, guatusas, capibaras, saínos, monos, aves y reptiles". Con ellos "aprendió a valerse de la cerbatana, silenciosa y efectiva en la caza, y de la lanza frente a los veloces peces".

Descubre que sabe leer, y gracias a un clérigo estas ansias por la lectura le aumentan. Con los libros quiere vencer la soledad y la vejez. Allí, con la ayuda de la maestra, descubre los distintos géneros. Ella  lo acoge en la escuela a cambio de que se ocupe de las tareas domésticas y la confección de un herbolario. El viejo se emociona al ver la Biblioteca y comienza su investigación. Pronto descarta la Geometría por incomprensible, los principios resultaban galimatías indescifrables. Los textos de Historia le parecen una gran mentira. Los de amor lacrimógeno, Eduardo D’Amicis y Corazón, le resultaron inverosímiles porque tanto sufrimiento es imposible. Así llega hasta El rosario de Florece Barclay, donde encuentra la mezcla perfecta de dolor y dicha. Queda fascinado. Ayudado por su lupa recién comprada se sumerge en los libros. La maestra le permite llevarse el libro. La lectura, a partir de entonces, le sirve como terapia contra la soledad, “dejando los pozos de la memoria abiertos para llenarlos con las dichas y las tormentas de amores más prolongados en el tiempo.”.

“Leía lentamente, juntando las sílabas, murmurándolas a media voz como si las paladeara, y al tener dominada la palabra entera la repetía de un viaje. Luego hacía lo mismo con la frase completa, y de esa manera se apropiaba de los sentimientos e ideas plasmados en las páginas. Cuando un pasaje le agradaba especialmente lo repetía muchas veces, todas las que estimara necesarias para descubrir cuán hermoso podía ser también el lenguaje humano”
En el fondo, Luis Sepúlveda se consideraba también un mapache, que significa Gente de la Tierra. Era un amante de la Naturaleza y lo muestra en todos sus escritos. Recuerdo  muy bien  haber trabajado con mis alumnos “Historia de una gaviota y del gato que le enseño a volar”, un título clásico en el currículo escolar de las últimas décadas. Lo escribió porque había prometido a sus hijos una historia sobre lo mal que gestionamos los humanos nuestro entorno, lesionando la naturaleza y lesionándonos a nosotros mismos. No solo es un libro para niños, también a los adultos puede estimular la imaginación y el ingenio a la vez que aprendemos a conocer mejor el mundo y, por lo tanto, a amarlo y cuidarlo con más inteligencia.

Y es que la naturaleza siempre ha tenido un lugar fundamental  en su obra, con trabajos como, además de los mencionados, 'Patagonia Express', 'Desencuentros', 'Diario de un killer sentimental' o 'Historia de un perro llamado Leal'.

El autor -según sus biógrafos-  siempre sonreía y nunca paraba de hablar. Las sobremesas con él – comentan-se alargaban porque enlazaba unas historias con otras de tal modo que, incluso comensales de mesas cercanas y camareros, se sentían atraídos por su gracia

El mundo de la cultura y la política de Chile ha llorado la muerte del escritor. "La vida de Luis Sepúlveda se apagó a causa del Covid-19 y su partida nos deja en silencio, tratando de asimilar la magnitud de esta pandemia y la enorme pérdida para las letras en Chile e Iberoamérica", dijo en Twitter la ministra chilena de las Culturas, Consuelo Valdés. Describió al autor como "novelista de obras sensibles, humanas y mágicas" y "creador de escenas de la naturaleza y personajes entrañables, como el gato Zorbas y la gaviota a la que le enseñó a volar".

Seguro que en tu cielo particular sigues sonriendo y enlazando historias aunque esas no las vayamos a disfrutar nosotros. Puede que, en tu camino, te hayas encontrado con AFORTUNADA, tu gaviota que seguirá volando solitaria cada vez más alto y también veras a ZORBAS  con las lágrimas que empañarán sus ojos  amarillos de gato grande, negro y gordo.

ISABEL