domingo, 24 de febrero de 2013


HENRY JAMES."Otra vuelta de tuerca"



En esta ocasión es Áurea quien nos ofrece su punto de vista sobre este libro que se sale de los que habitualmente leemos. Lo incluimos en el  programa de este curso por la importancia del autor. Aquí os dejamos el trabajo de nuestra compañera no solo sobre  la obra sino también sobre  Henry James.



Recogiendo opiniones de aquí y allá, compongo esta especie de comentario de la novela que fue objeto de la última reunión.

Estuvimos de acuerdo que no era el tipo de novela que tratamos en el club, sin embargo, también coincidimos en que la narrativa es atrayente y mantiene la intriga, invitando al lector a rellenar espacios que el autor ha dejado voluntariamente vacíos. Es por tanto una novela de suspense.

Esto dio mucho juego entre los tertulianos porque admite variadas interpretaciones que, naturalmente defendimos cada uno de nosotros.

La historia que contiene la novela es narrada por la institutriz según lo que ve, intuye o siente. Pero muchas veces las cosas no son como las canaliza nuestra mente:

“La institutriz, que pone voz al relato de su propia experiencia, se enfrenta a dos
Fantasmas  que se le aparecen con cierta frecuencia y que pretenden, según ella misma sostiene, dominar la voluntad de los dos tiernos muchachitos que tiene a su cargo: un niño de diez años y una niña de ocho. En su lucha contra estas presencias (que son los espíritus de dos antiguos trabajadores de la mansión en la que se encuentran, la institutriz que la precedió y el criado de confianza del hombre de la casa), implica al ama de llaves, mujer fácilmente influenciable y crédula debido a su escasa cultura; pero en la relación con los niños, a los que la institutriz cree partícipes de las visiones (aunque no está segura de ello), la moral puritana predominante en la época victoriana (la acción transcurre en una casa de campo a las afueras de Londres, quizá a mediados del siglo XIX) impone el silencio, los sobreentendidos y el lenguaje ambiguo, y cuando esto se rompe las consecuencias para los sensibles infantes son trágicas. La cuestión es que el novelista no nos permite saber con certeza, ni si-quiera en las frases clave, si todo es fruto de la mente enferma de la institutriz o las apariciones son reales. Y hace a mi juicio lo correcto, pues la esencia del cuento fantástico decimonónico es sembrar la duda sobre la posible existencia o no de lo sobrenatural”. De: críticadeantiguedades.blogspot.

De ahí surge la duda de si la institutriz (desde una neurosis alucinatoria) es la única que ve las apariciones y si sus antecedentes propician su estado mental, o si verdaderamente los niños y/o al ama de llaves participan de estas visiones.

Es una novela psicológica, perfectamente construida que nace de la sensibilidad del autor ante la sociedad inglesa, describiendo un mundo oscuro con-ecuencia de su época, un mundo que nos atrapa y nos mantiene en vilo hasta el final y aún después de cerrar el libro nos empuja a hacernos preguntas de difícil repuesta.

Es el tipo de literatura que no nos aburre mientras la leemos y que no se olvida después.

El autor , Henry James (1843-1916)

Henry James nació en Nueva York el 15 de abril de de 1843, en el seno de una familia de buena posición económica, de padre intelectual de gran renombre y hermano menor del filósofo y psicólogo William James.

Realizó sus estudios en Nueva York, Londres, París y Ginebra.

A los veinte años comenzó a publicar cuentos y artículos en revistas de Estados Unidos.

En 1875, se radicó en Inglaterra y en los primeros escritos manifiesta el impacto que la cultura europea causaba sobre los americanos que llegaban al continente europeo.

Se dedicó a escribir novelas de tipo psicológico objetivo, con descripciones suti-les y un ritmo lento que le caracteriza.

La forma en que Henry James narra los procesos mentales de sus personajes y el detallado análisis psicológico de las situaciones lo convierte en uno de  los
precursores del llamado “monólogo interior”, además de ser una de las características más destacables de su obra literaria.

En 1915 Henry James obtiene la nacionalidad inglesa por sus manifestaciones en protesta por la no intervención de su país en la Primera Guerra Mundial (1914-1918) a favor de los aliados. En diciembre de 1915 sufre un derrame cerebral y muere en enero de 1916.

Muchas de sus obras fueron llevadas al cine.

A lo largo de su vida escribió 20 novelas, 112 relatos y 12 obras de teatro.

La biografía mas completa de las que he visto en Internet en: club-depensadoresuniversales.blogspot.com

Áurea.

 

miércoles, 13 de febrero de 2013


VICENTE BLASCO IBAÑEZ."Cañas y barro"

 
Pocos libros han conseguido tanta unanimidad, en el club, no solo  en torno a su calidad literaria sino también en su contenido. En esta ocasión es AURORA quien nos ofrece su comentario.Ella trabaja los libros como auténtica artesana de la Lengua y la Literatura.Disfrutadlo:


   La novela: estilo y autor
Cañas y barro se encuadra en el movimiento literario conocido como naturalismo  aunque la novela tiene también connotaciones del realismo y ciertos tintes costumbristas.  Su autor Vicente Blasco Ibáñez,  nació en Valencia en el año 1902. Republicano convencido, anticlerical y con una vasta cultura, fue un escritor con posibilidades económicas, viajo mucho y en su  obra se aprecian influencias francesas  Tiene un gran número de novelas regionalistas referidas al  entorno de su  Valencia natal.  Tres de sus obras fueron llevadas al cine.El tema recurrente en sus novelas es la denuncia social.   

  Lugar y tiempo. Sinopsis   
Ambientada  en la Valencia rural de la  Albufera y en las transformaciones sociales de fines del siglo XIX y principio del XX, la novela retrata la realidad
Barca en la Albufera- Sorolla-
 social del momento y lugar con minuciosa precisión. Se centra en la vida de una familia, los Paloma, que habitan en el pueblo del Palmar. A través de los relatos del abuelo, el tío Palomas, del padre Tono y del nieto Tonet se desarrolla la trama, en la que el protagonismo es para Tonet y sus relaciones y enfrentamientos con su familia, con Neleta, su gran amor, y su ambiente social.
                                                                   
Trama.
La estructura de la narración es clásica. Introducción, nudo   y desenlace. La introducción a los personajes y el entorno configuran los primeros capítulos,  realmente tranquilos, con detalles bellísimos como es la   descripción de los primeros amores  del protagonista con Neleta    y la del entorno natural  que configura y determina la conducta de sus habitantes.
El nudo se centra en la vuelta de Tonet desde Cuba al Palmar; su encuentro con Neleta ya casada y redimida de su pobreza inicial; los amores prohibidos, las murmuraciones, los secretos y las intrigas se suceden. Se configura aquí,  la definición de Tonet como de un parasito de la sociedad. Están primorosamente descritas las grandes fiestas de la Albufera, las del niño Jesús, las de San Martin y  Santa Catalina, que rompen la monotonía de la vida y dan un respiro a sus habitantes. Toda esta serie de acontecimientos  van preparando el desenlace; ya aquí empieza a presentirse la tragedia.
Éste  se concreta en los últimos capítulos en los que varía el tono y el ritmo,  predominando la acción,  la violencia y la crueldad.
Se inicia con la muerte de Cañamel, el marido de Neleta, y con el conocimiento de su testamento donde se amenaza a ésta con la perdida de la herencia si ella se vuelve a casar o es infiel a su marido difunto. Neleta se queda embarazada y comienza un camino del que va a ser  imposible salir.
Aparece la ambición, o mejor el miedo a perder una situación adquirida por Neleta con gran esfuerzo, y en Tonet su deseo de vivir sin trabajar. Todo ello   da lugar primero a un intento de aborto y después,  al abandono del recién nacido en la Albufera por Tonet  a instancia de Neleta. Tonet tiene autentico pavor a ser visto por alguien del pueblo.
El descubrimiento del cadáver del niño por el perro de Tonet en una cacería de patos, colma sus remordimientos de conciencia por haber abandonado a su hijo. Se dispara un tiro y muere con la cabeza hundida en el barro.
Una vez más su padre Tono acoge a su hijo, entierra su cadáver en la tierra que había trabajado para él. El episodio final de la novela hace olvidar por un momento la tragedia que el texto encierra: es el beso inocente de la Borda a Tonet manifestando así su amor secreto.

 Personajes
 Los personajes y las relaciones entre ellos están muy bien perfilados con un gran dominio de la psicología. Son seres creíbles, bien asentados, determinados por unas míseras condiciones de vida. Ninguno logra alcanzar lo que se proponía, son perdedores; solo Neleta lo consigue y a qué precio.
El abuelo Paloma es fanfarrón y violento, un hombre primitivo cerrado en si mismo y en su contexto. Pescador por encima de todo como su padre y su abuelo se somete a la naturaleza tal y como es, sin interés por cambiarla.      Es duro de corazón y no tiene ningún gesto de afecto hacia su hijo y nieto.
 Tono su hijo es un hombretón corpulento y forzudo, sumiso, obediente y callado. Rechaza la tradición familiar de la pesca a pesar de los planteamientos de su padre que no admite otro trabajo  Elige el  de labrador, trabajo duro, que consiste en intentar formar un terreno artificial para cultivar arroz. Creía que así podía ayudar a salir de la miseria a los que vinieran después. Es un personaje que aunque absorbido por el trabajo, está dispuesto siempre a acoger a su hijo Tonet .El  realidad trabaja para dar otra vida mejor a su hijo. Tono es un hombre bueno, hundido en la miseria superado por la vida, pero con un gran respeto a los demás. Su hija adoptiva, la Borda, le acompaña en su trabajo. 
 
 Tonet, el nieto, manifiesta muy poco interés hacia  cualquier tipo de trabajo lo que le lleva a enfrentarse con el padre y el abuelo. Desde la infancia tiene un amigo, Sangonera que muestra el mismo apego que él ante el trabajo.  Son como parásitos de la sociedad que disfrutan de las fiestas y charangas. Está también   Neleta, hija de un vendedor de pescado, con la que llega a vivir una intensa historia de amor., en dos momentos antes y después de irse a Cuba
 
A Tonet no le han faltado oportunidades de trabajo, pero o bien las ha dejado pasar o  se ha entregado a ello con fuerza pero esporádicamente. Es un vividor que huye del esfuerzo y del trabajo diario.
 
Quiere a Neleta, que ejerce sobre él una gran atracción  e influencia pero no logra sacarle de su situación de indolencia. En las grandes decisiones, ella es la que decide y Tonet ejecuta.

Neleta es la única que consigue salir de su miseria mediante su boda con el rico Cañamel; el miedo a perder lo adquirido  desemboca  en la tragedia final al desembarazarse de su hijo y provocar el suicidio de Tonet. Sin embargo ella manifiesta un gran carácter y determinación y ante la situación de su embarazo  no tiene ni un instante de duda. En general en la novela la figura de la mujer está totalmente desdibujada, sin que  tenga ninguna relevancia en la sociedad que se describe.

En cañas y  barro destaco:
La precisión, sencillez y belleza del lenguaje. Las descripciones, tanto de los lugares como de los personajes, de sus relaciones, las costumbres, los acontecimientos, las fiestas. Podemos ver,  imaginar perfectamente  como son esos lugares, y  esos personajes.
 
La narración es impecable, breve, concisa, no se puede decir más con menos palabras.
 
La percepción de la naturaleza que nos trasmite, acaba haciéndonos sentirla. La niebla, la bruma, el barro, la insalubridad  y cierta sensación de claustrofobia, de lugar cerrado,  aislado, sin horizontes acaba penetrando en nuestro interior.

Impresiona la dureza de la vida y del trabajo. Las condiciones extremas de pobreza y miseria que hacen muy difícil la aparición de conductas  más positivas y solidarias. Prima la brutalidad, la violencia, la rudeza,  el miedo a perder lo adquirido, la incapacidad de buscar otros horizontes.
 
Es una magnifica e inolvidable novela, con personajes muy creíbles ubicados en un lugar y en un tiempo concreto, aunque plenamente universales."



 MONIQUE TRUONG. "El libro de la sal"

 La reunión con objeto de comentar este libro fue interesante por lo variada.Hubo quien no consiguió engancharse en su lectura; otros a quienes la estructura , con sus monólogos interiores, desorientaban pero también , como expresa nuestra comentarista de hoy, GLORIA ESPINILLA, el libro gustó mucho a algunos.Aquí os dejamos su opinión
"La novela me ha gustado y me ha interesado mucho. Refleja las ilusiones y frustraciones de un emigrante en la capital francesa. El choque cultural y el recuerdo de su familia, que dejó en Sanghai están en todo momento presentes en la narración.

“El libro de la sal” es el libro de la vida de Binh, narrado en primera persona por el protagonista, con una prosa sensitiva y delicada que refleja un universo de sentimientos y emociones. Me ha interesado mucho:

Su estructura: va mezclando los recuerdos de los cinco últimos años, pasados como cocinero en el 25 de la rue Fleurus, en casa de Gertrude Stein y Alice B. Toklas, con las experiencias de su infancia y de su vida adulta, a través de las diferentes relaciones personales y laborales que han dejado huella en su vida.

La descripción que hace de los personajes, de las relaciones y de las situaciones.

Los personajes están bien dibujados, tanto el suyo propio, como los de sus “mesdames”. El de la señorita Toklas con la que establece múltiples diálogos, sobre todo en relación con la cocina. En un primer momento la define sólo por su físico, la ve con cara de “antigua”, una mujer con cara de búho y bigote. Está enteramente dedicada a alimentar el enorme “ego” de la Stein. Es su amante, su secretaria, la que se ocupa de todas las cuestiones materiales de la vida. La Sta Toklas cocina los domingos, que es cuando Binh libra, ya que Gertrude Stein considera muy erótico que haya cocinado para ella.

Las descripciones que a lo largo del libro hace de la señorita Stein son muy agudas, aunque ponen de manifiesto que su relación es algo más lejana que la que mantiene con la Toklas, la define como su propio objeto de deseo (semejante lujuria autoinducida tiene un efecto adictivo, la exposición prolongada a la misma, deja débiles  e indefensos a quienes la rodean). Este aspecto parece confirmarse en todas las reseñas que hay sobre la personalidad de Gertrude Stein.

En el capítulo 15 hay una descripción deliciosa de las relaciones entre ellas dos y de ellas con él;  y de la relación con los perros, que  siente que son más apreciados que él.

Está muy bien narrada su relación, en el barco que le lleva a Francia, con Bao, como le va a ayudar a comprender las dificultades que va a encontrar como emigrante.

Describe a su padre como un pobre viejo, que en su larga vida sólo alcanzó un puñado de conclusiones sobre el mundo que le rodeaba, las simplificaba en verdades cual perlas, que se convertían en una fastidiosa gargantilla para los cuellos de quienes llevaban su apellido. Todo el relato deja ver que Binh se identifica con muchos de los aspectos negativos que ve en su padre, es tan pobre la valoración que hace de sí mismo que le lleva a decir que era igual que él. Mi padre era un cobarde, yo era un despreocupado.  

Hace un sentido relato de la vida de su madre y de su relación con él. Me hubiera encantado volver a leer todas las referencias a la fe de su madre (245).

En las relaciones que describe con el resto de personajes, la soledad le persigue. Su relación con Bao, con el “Hombre del Puente” y con el “Hombre del Dulce Domingo” aparecen como momentos gozosos, pero efímeros. En todas estas relaciones se ponen de manifiesto los sentimientos y emociones que le provocan sus problemas de identidad: su homosexualidad le lleva a la pérdida de su trabajo, al rechazo total por parte de su padre, a unas relaciones interpersonales  en las que en la mayoría de las ocasiones, tiene que ganarse el cariño de forma torcida, mientras sus “mesdames” viven esa misma realidad sin ninguna dificultad, pudiendo mantener una pareja estable; no les dificulta para nada su integración en el mundo de la cultura parisina del momento: “la generación perdida”, escritores, pintores, artistas, vividores, todos visitan y disfrutan de su hospitalidad.

También refleja con gran precisión y sensibilidad los sentimientos tan dolorosos que implican las relaciones de servidumbre: establece las categorías de las casas en las que ha servido; los recursos que los/as “señores/as” utilizan contra el servicio, y  la diferencia que encuentra con las mesdames, en su casa no come las sobras, puede comer lo mismo que ellas, tiene una cierta libertad de movimientos, y se siente apreciado como cocinero…, aunque sabe que en el 27 de la rue Fleurus hasta el mobiliario llama la atención más que él…

Señala las dificultades que plantean la emigración y el choque cultural que se experimenta en un país con unas costumbres tan diferentes a las suyas, lo que implica sentirse extranjero… No acaba de integrarse en Paris, aunque lo llega a conocer y le gusta, pero no deja de sentirse solo y extranjero, un asiatique…, sólo en Vietnam es donde se ssentiría un hombre sin más.

Me ha gustado mucho el uso que hace del lenguaje tanto en la denominación de los personajes: Bao (Tormenta), el Hombre del Puente, el Hombre del Dulce Domingo… como por las constantes referencias a las posibilidades y dificultades que plantea el lenguaje, tanto en el aprendizaje de un idioma extranjero, como en los usos del lenguaje:  (pag: 195 “instila tus propios significados en tus palabras”, un consejo de Bao que me ha salvado). El idioma es una casa con multitud de puertas y muy a menudo me encuentro que no estoy invitado ni tengo las llaves, pero cuando infiltro sus palabras, asesto puñaladas a sus significados, creo las trampillas que me permitirán entrar cuando la noche la noche a la intemperie sea demasiado fría y oscura. El vocabulario de la servidumbre no se construye sobre el conocimiento de palabras extranjeras, sino más bien sobre la capacidad de tragárselas…

Por la gracia con la que narra las relaciones de ellas con el automóvil, las situaciones que se originan en sus viajes  y los “equipos de espera” de los que se proveen para cuando llegan las averías.

Resumiendo, para mí el “Libro de la sal” es una reflexión sobre el exilio, el deseo, la identidad, la cocina… Hay melancolía, pérdida, amor y comida; y en medio de todo, la sal, que no solo está presente en la cocina, sino en las lágrimas, en el agua del mar, en el sudor, que constituyen metáforas de la vida del protagonista.

Es una novela cercana e intimista que pone de manifiesto, entre otras cosas, la influencia de la niñez en la adquisición de la propia identidad. El recuerdo de su padre le perseguirá durante toda su vida.  

Y en medio de todo y dándole sentido a su vida, la cocina, que constituye para él su compañera, que le ayuda a relacionarse, a encontrar su identidad, y sobre todo a disfrutar: es donde se va a encontrar en “su propia salsa”.