TRENES RIGUROSAMENTE VIGILADOS.
BOHUMIL HRABAL
Ponemos,
más
abajo, el comentario completo de Gloria sobre
este libro aunque, en esta ocasión, el comentario tiene que ser
coral porque ha habido tantos y tan distintos punto de vista sobre él que
es la mejor manera de reflejar el pensamiento del club.
◊ Para algunos es un libro desconcertante porque bajo una
apariencia irónica y estrafalaria subyace un fondo trágico.
◊ Para otros hay una
carencia de sentimientos y emociones; describe como si estuviera contemplando
un cuadro, a distancia, con frialdad. Da la impresión de que banaliza las
situaciones, las describe siempre desde fuera, mirando por la ventana. Para María Masía,
Bohumil Hrabal ha utilizado en esta obra la ventana como metáfora y símbolo:
● La
ventana que encierra, por la que se ve siempre lo mismo, el pequeño pueblo
oprimido, limitado, que no puede escapar de sí mismo.
●
La ventana que, en esta obra, aparece cerrada la mayoría de las veces. Una
ventana cerrada limita los sentidos, no se perciben los olores, ni sonidos, y solo
se ve a través del visillo. Se observa el mundo a través de los
cristales pero sin conectarse con él.
● A través de las ventanas se puede ser espectador de
historias ajenas, particulares o universales.El atractivo de la ventana que
personifica la mirada, la curiosidad, la indiscreción, la espera, el
miedo...gran parte de lo que nos acompaña a lo largo de nuestras vidas, habrá
sido mirado a través de alguna ventana
● La
ventana fuente de inspiración para músicos, novelistas, pintores. Entre estos
últimos podríamos citar a Vermeer, Fiedric, Dalí...
◊ Alguien del grupo
expresa que el protagonista no parece
interiorizar lo que implica la invasión alemana, lo que se califica como de una
gran simpleza.
◊ Hay quien ha destacado
su amor a la naturaleza. Aparecen
variedad de animales en escenas importantes del libro así como referencias a los árboles, la lluvia…
◊ Otra participante apostilla que quizás las anteriores
apreciaciones sobre la obra sean expresión del carácter particular del autor.Así expresa como era su carácter ya desde niño, en su obra La
pequeña ciudad donde el tiempo se detuvo: “Oh que suplicio representaba para mi esa casa que me obligaba a salir
aunque fuera por la ventana abierta o cerrada, por las paredes; quería marchar;
fuera, lejos, allí donde me llamaban y me hacían señas las ramas de los viejos
tilos y castaños, a donde me llamaba la lluvia, golpeando en el cristal y el
viento que zumbaba a través de la ventana abierta”

Esta
es la opinión de Gloria sobre la obra:
“A mí la primera lectura
de este libro me ha parecido un conjunto de anécdotas ingeniosas, hilarantes,
ingenuas con las que va definiendo al protagonista de esta novela, Milos Nrma,
un joven aprendiz de factor ferroviario.
Va narrando hechos,
que no delimita bien cuando han
ocurrido, con recuerdos de otros momentos de su vida.
Mezcla escenas terribles de las consecuencias
y desastres de la guerra (derribo de un caza nazi..., estado en el que queda un
tren bombardeado..., descripción de la situación en la que se encuentra después
de haber atentado contra el tren rigurosamente vigilado cargado con municiones)
con datos irrelevantes que minimizan la gravedad de lo que está contando (la
gente corre a recoger la chatarra, su padre corta 60 tubitos de los conductos
del combustible y los une como si fueran un instrumento musical, que después
colocó junto a su lápiz metálico; se fija en una carta, en la lengüeta de unas
botas...) Me dejó completamente desconcertada, tuve que dejarlo varios días, no
era capaz de comprender que había querido transmitir el autor.
En una segunda
lectura es una novela que me ha gustado
mucho, sobre todo por cómo está contada, por el punto de vista desde el que
define a los personajes y describe los hechos.
Para mí es un relato
surrealista, contradictorio, poético y a la vez prosaico de lo que piensa,
siente y vive Milos.
Es sobre todo un
"libro de imágenes": vivas, frescas, divertidas, como si fuera un
comic de lo que piensa y de lo que ocurre.
Me ha gustado la
descripción de los personajes, del propio Milos, de su padre, de su abuelo, de
su bisabuelo; del factor Hubicka, del jefe de estación, de Masa...
Me ha parecido interesante
como lleva a cabo la narración de los hechos, mezcla ternura, ingenuidad,
humor, ironía con datos terribles:
- El abuelo pretende
detener la invasión nazi hipnotizando a los soldados..., muere decapitado
Los episodios que me han
parecido más divertidos:
- El relato que hace de la
relación que han mantenido una noche de guardia el factor Hubicka y la
telegrafista Zdenicka; por un lado parece que les van a formar un expediente,
por otro, para en la estación un tren para ver cómo está el factor (lo que se
mezclará con la afición a pintar "marinas" del maquinista del tren);
por otro el jefe de estación le dará la enhorabuena por la hazaña de parte del
conde Kinsky y para terminar de rematar la hazaña, la explicación que da
Zdenicka a los inquisidores no tiene desperdicio: "Esa noche nos
aburríamos y nos pusimos a jugar a las prendas".
- Cómo supera los
problemas con su mujer y las tensiones en el trabajo el jefe de estación
gritando hacia el patio interior...
- El planteamiento que
hace Milos a la mujer del jefe de estación para superar sus problemas de
eyaculación precoz es apoteósico y la respuesta de la mujer es genial, tierna,
humana, "soy menopaúsica, ya no puedo ¿? dar respuesta a estas cosas, pero
eres un hombre..." todo ello mientras va cebando a los gansos.
- La descripción de la
relación que Milos mantiene con Viktoria Freire en el despacho del jefe de
estación para superar definitivamente su problema.
Me ha encantado la
descripción que hace del movimiento constante y continuado de la estación de
ferrocarril. Me ha recordado los viajes en tren cuando era pequeña, los
transbordos, los retrasos de los trenes, las salas de espera, las ventanillas
de billetes. Recuerdo los trenes de pasajeros, los trenes de mercancías, los
trenes de cercanías, todos de madera, sin puertas ni cristales en las ventana,
y también lo divertidos y entretenidos que eran los viajes en tren (aunque esta
es una nostalgia añadida, no está en el relato).
En resumen creo que es un
hombre que fija su mirada en las cosas sencillas, en la naturaleza, en el
hombre concreto, no en el ser humano, que no elabora las ideas sino que pinta
el cuadro, lo que ha visto.
Incluso creo que sería
mejor expresarlo, que ve la vida y lo que en ella ocurre como en una foto, es
un instante, el antes y el después tienes que imaginártelo porque él no te lo
cuenta, es como si no le interesara.
Me da la impresión que
tiene la perspectiva, la mirada de un humorista, todo son gags, se fija solo en
los datos cómicos, chocantes, absurdos, o que ponen de manifiesto lo que hace
reír, me da la impresión que ese pudiera ser uno de sus objetivos”
GLORIA ESPINILLA