La Catedral. Vicente Blasco Ibáñez.
"Hay muchos que
producen novelas porque cuando ellos nacieron ya las habían escrito otros. Si
al venir a la vida no hubiesen encontrado libros, nunca se les hubiese ocurrido
escribirlos. Yo, en cambio, tengo la certeza de que al nacer en un país salvaje,
sin literatura, sin novelas, sin lenguaje escrito, habría hecho por las mañanas
varias leguas de marcha para llegar a la cabaña del vecino más próximo y
decirle: "Compañero, vengo a contarle una historia muy interesante que se
me ocurrió anoche..." Yo he nacido para contar historias. Siento la
necesidad de crear novelas, tan imperiosamente como necesito comer y beber."
Así se expresaba Blasco Ibañez (
1867-1928)
Desgraciadamente es
un autor muy desconocido para varias generaciones.Tiene una biografía
rica y compleja que no creo sea
necesario plasmar en este comentario.
Un libro para el
que ha habido unanimidad en los comentarios, a tod@s los miembros de este club
nos ha gustado y hemos llegado a la conclusión de que tiene tantos matices y
plantea tantas tesis, que es imposible comentarlo en una sola sesión.

Muy inteligente fue
destinado a la carrera eclesiástica, realizando sus estudios de manera muy
provechosa. Influido por sus ideales y próximo a ordenarse sobreviene la guerra
carlista y se enrola junto a muchos de sus compañeros.
Terminada la guerra
partió hacia Francia, dónde al ampliar sus conocimientos a través de sus
lecturas y de lo que observa incluso del comportamiento de la Iglesia Francesa,
pierde la fe y pone en duda todo lo aprendido. Transformándose en un militante
anarquista y después de andar por varios países vuelve a Barcelona dónde
es encarcelado y sometido a torturas al creerle implicado en actos de
violencia.
Perseguido y
enfermo vuelve a su primera vivienda familiar, las claverías de Toledo, dónde
se encuentra una situación totalmente distinta. Su hermano viudo y solo, lo
acoge con gran cariño, consagrándose a él para sacarlo adelante.
En la novela
podríamos distinguir dos partes. La primera en la que el protagonista vuelve a
la Catedral y observa lo que allí ocurre y acepta la situación mostrándose
pasivo y dócil guiado por su hermano. Es la parte de la observación, de la
descripción minuciosa y exhaustiva de la Catedral y de sus habitantes, de sus
ritos y sus fiestas.
En la segunda el
protagonista establece relación con otros habitantes de Claverías y vuelve a
surgir el rebelde, el activista, el defensor de los pobres y marginados. Es
ésta la parte más densa del texto, que Blasco Ibáñez utiliza para desarrollar
todo su ideario social y político. Con un pensamiento lúcido nos muestra una
visión de España, pesimista pero realista. “España es negra y triste”. Critica
a la Iglesia, al ejército, al inmovilismo,
a los reyes que han traído la decadencia, y sobre todo a la ignorancia del
pueblo. Aunque su pensamiento es revolucionario no hay odio en esta crítica.
Sólo un deseo de sacar al pueblo de su ignorancia y que se produzca un cambio.
La descripción de
los personajes (uno a uno), es muy viva , estereotipados, se conocen por dentro
y fuera, todos sus anhelos, sueños, ilusiones, miserias, dejando muy patente
las carencias de los que viven en las Claverías, en contraste con la avaricia e
ignorancia del clero. Una sociedad cerrada oculta bajo el manto
catedralicio que sin embargo le acoge como al hijo pródigo.

Blasco Ibáñez, muy
inteligente ¿que nos quiso decir con el final? Se puede considerar que muchos
diálogos son realmente proclamas opuestas a cualquier poder que explote a los más
débiles, sin embargo tiene claro que el que asume esos ideales, lo paga.
La novela se
encuadra en un naturalismo de fuerte contenido social. Pude ser considerada una
novela de tesis. Está magníficamente estructurada, hábilmente construida, con
un pensamiento (tesis) que se encaja perfectamente en un relato. Tiene una
exposición de gran belleza y contundencia literaria, con un fuerte pesimismo de
fondo pero aporta una esperanza en el progreso consecuencia de una educación
humanística.
Es una obra
universal, de la que recomendamos una lectura pausada y reflexiva, y este breve
comentario quiere contribuir a ello.
AUROSA
S.LAISECA/AURORA FERÁNDEZ-RIUS