“A SANGRE FRIA” de Truman Capote
En la noche del 15 de noviembre de 1959, en Holcomb, pueblo rural de EEUU, se comete el asesinato de cuatro miembros de la familia Clutter.
A raíz de
este suceso, Truman Capote, como periodista, viaja al lugar de los hechos para
escribir un reportaje sobre la noticia.
El clima
producido por este asesinato; el desconcierto de sus habitantes por la
incomprensión de este hecho sin conocido motivo, pues la familia eran unos
prósperos, honrados y queridos ciudadanos; el hecho de no tener pistas para
encontrar a los asesinos; la inseguridad de sus habitantes; el miedo; la desconfianza de unos hacia otros…; inducen
a Truman Capote a ampliar ese reportaje, y junto con su amiga y escritora
Harper Lee, se trasladan a Holcomb, lugar del suceso, mantienen entrevistas con
los personajes reales de este hecho, amigos, vecinos, investigadores,
policías…, y después de una larga (casi seis años) y exhaustiva investigación,
escribió “ A sangre fría·, novela en la que se cuestiona varios aspectos
vitales, y en la que combinando el estilo periodístico con la ficción
narrativa, da con ello un gran vuelco a su carrera profesional, le reporta
fama, consagrándolo como uno de los grandes de la literatura norteamericana del
siglo XX.
A Sangre
Fría relata cómo el matrimonio Bonnie y Herbert Clutter, y sus dos hijos
menores Nancy y Kenyon, son asesinados en su casa, y como los asesinos Dick y
Perry son capturados y sentenciados a pena de muerte.
Truman
Capote, a pesar de su implicación personal en este suceso, y en especial, (y
quizás a veces un poco excesivo) con uno de los asesinos- Perry-, con el que se
siente identificado por similitud de vivencias en la infancia (que quizás
también repercuta en la objetividad del relato), opta por narrar en tercera
persona para infundir un tono documental y objetivo, se aparta del sensacionalismo de un hecho de
esta índole, y trata con exquisita sensibilidad y respeto tanto a las víctimas
como a los asesinos.
El primer
capítulo, nos acerca minuciosamente a la familia Cluter, su ambiente familiar,
el entorno, sus relaciones con los vecinos, el conocimiento de estos, las
interrelaciones entre ellos… Sus vidas siempre dentro de los cánones
socialmente establecidos como correctos.
En el
segundo capítulo, la amistad que estableció con los asesinos, le permitió reconstruir
detalladamente las vidas de estos, y aporta datos para darnos a conocer el
perfil psicológico revelándonos su compleja naturaleza, combinaciones de
talento y de estupidez, de salvajismo y de sensibilidad… Conductas a las que les
llevó la marginación, el desarraigo, la frustración… Nunca justificables pero
si entendibles.
En “La Respuesta”, tercer capítulo, sorprenden varias cosas: - el precio de la libertad de Froyd Wells, compañero de celda de los inculpados y que fue la clave para esclarecer el asesinato,-.la reacción de Bárbara(señora Johnson),ante la visita de los investigadores, nos vuelve a poner de manifiesto la carencia y necesidad de afectos de Perry, pues siempre llevaba consigo la carta que su hermana le escribió junto con la de su supuesto amigo Wille-Jay ( interesantes y contrapuestas). Las andanzas después del asesinato nos aportan datos esclarecedores sobre el perfil psicológico de estas personas.
Por último,
en el cuarto capítulo - El Rincón –
denuncia y detalla con minuciosas pinceladas la parcialidad de la
justicia, con la selección del tribunal,
el otorgamiento de abogados, la rigidez
y cortapisas del juez ante las
intervenciones de testigos y abogados, la no aceptación por parte de este, de
médicos especialistas, las conductas y
declaraciones de algunos testigos, las
leyes vigentes en el estado de Texas… Sobrecogedora es la descripción de la
cárcel de Lansing, las celdas de los condenados a muerte, el lugar de las
ejecuciones “el almacén”, la vida de los presos… y un largo etcétera.
MARGA ARNEDO
1 comentario:
Gracias Marga. Muy preciso y muy claro.
A mi, también me ha impresionado la lectura actual, sin duda, porque la experiencia y la conciencia que tenemos ahora, es - creo que para bien - muy diferente a la que podíamos tener en los años setenta que fue cuando yo lo leí por primera vez...
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