LOS TRASTAMARA.
EL TRIUNFO DE UNA DINASTÍA BASTARDA
Julio
Vadeón Baruque
El autor es catedrático de Historia medieval en la Universidad de Valladolid y especialista en la historia bajomedieval de la Corona de Castilla, tema sobre el que tiene varias publicaciones. Además, ha colaborado en las Historia de España de Ramón Menéndez Pidal (1996) y de Manuel Tuñón de Lara (1999). Interesado en la enseñanza de la Historia, es también autor de “En defensa de la Historia” (1988).
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En el
texto que nos ocupa, el autor hace un prolijo y documentado itinerario de los
reyes – de estirpe bastarda – de los reinos de Castilla y Aragón durante los
siglos XIV y XV, desde Enrique II – hijo bastardo de Alfonso XI – en el reino
de Castilla (1369-1379) y Fernando I (de Antequera) en el reino de Aragón
(1412-1416), hasta la llegada, ya a finales del siglo XV de Isabel I de
Castilla y Fernando I de Aragón, que han pasado a la Historia con el
reconocimiento de Reyes Católicos.
A lo
largo de esta larga historia, en muchos tramos complicada por sus múltiples
ramificaciones e interferencias y sin obviar las luchas personales por el
poder, el autor presenta un relato coherente, sumamente documentado, con un
lenguaje preciso y asequible –incluso para el lector no versado en la Historia,
cómo es mi caso – de todos los entresijos de la vida política y en una
España-Nación compuesta de Reinos, en la que intervienen de forma paralela y
nunca para “construir”, más bien para sacar un provecho de la discordia, los
reinos de Francia, Inglaterra, Portugal, las islas de Cerdeña y Córcega y la
ciudad de Nápoles.
El
principal factor que recorre el relato de principio a fin es la lucha – en la
que casi todo vale, incluido la violencia de algunas muertes dudosas – por el
Poder, el poder de los Reyes, el poder de la Nobleza Feudalista, el poder de
las Instituciones que los Reyes van creando para eliminarles poder a los
señores feudales, el poder de la nobleza
al servicio del Rey y de la Corona, el poder de los favoritos de los Reyes, el poder de la Iglesia y de las órdenes
Religiosas…el poder del Pueblo contra todos y al servicio de todos…
Destaca
por su precisión, la vida económica, el crecimiento-decrecimiento de la
población, las catástrofes y los tiempos de bonanza para comprender el
desarrollo de las sucesivas etapas de estabilidad o de decadencia.
Personalmente,
me ha interesado reconocer como a lo largo de este periodo, y por las
circunstancias ya mencionadas, en la sociedad van apareciendo y tomando fuerza
múltiples y complejas Instituciones: las Cortes, los diferentes Parlamentos, el
Cuerpo de Corregidores, la Hacienda pública, los Censos de propietarios de
tierras o productores, el cuerpo de personal Administrativo y con formación
adecuada en el campo de las Leyes…En definitiva, una estructura
político-administrativa que será el germen en el que los Reyes Isabel I de
Castilla y Fernando I de Aragón se apoyarán para alcanzar la unidad entre los
diferentes reinos de España y dotarla del sentido de Nación…aunque este
concepto aparezca siglos más tarde.
www.infobae.com - Un artículo de Claudia Peiro (12-10-2018)
www.lavanguardia.com –
historia y vida – edad media
Y una
frase que se atribuye a Marx, y que suscribe Simone de Beauvoir:
“No es la inferioridad de las mujeres lo
que ha determinado su insignificancia histórica, sino, al contrario, su
insignificancia histórica es lo que ha determinado su inferioridad”
Aunque he agrandado el cuadro anterior, no se ve bien. Por eso he optado por poner este otro que, aunque es más sencillo, se percibe mejor:
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