domingo, 26 de febrero de 2017

  La Catedral. Vicente Blasco Ibáñez.

"Hay muchos que producen novelas porque cuando ellos nacieron ya las habían escrito otros. Si al venir a la vida no hubiesen encontrado libros, nunca se les hubiese ocurrido escribirlos. Yo, en cambio, tengo la certeza de que al nacer en un país salvaje, sin literatura, sin novelas, sin lenguaje escrito, habría hecho por las mañanas varias leguas de marcha para llegar a la cabaña del vecino más próximo y decirle: "Compañero, vengo a contarle una historia muy interesante que se me ocurrió anoche..." Yo he nacido para contar historias. Siento la necesidad de crear novelas, tan imperiosamente como necesito comer y beber." Así se expresaba Blasco Ibañez  ( 1867-1928)

Desgraciadamente es un autor muy desconocido para varias generaciones.Tiene una biografía rica y compleja que no creo  sea necesario plasmar en este comentario.

Un libro para el que ha habido unanimidad en los comentarios, a tod@s los miembros de este club nos ha gustado y hemos llegado a la conclusión de que tiene tantos matices y plantea tantas tesis, que es imposible comentarlo en una sola sesión.

Se sirve del protagonista Gabriel Luna  nacido y criado en los claustros altos de la Catedral Primada de Toledo (Claverías), dónde habitaban servidores y obreros con oficios relacionados con su mantenimiento.

Muy inteligente fue destinado a la carrera eclesiástica, realizando sus estudios de manera muy provechosa. Influido por sus ideales y próximo a ordenarse sobreviene la guerra carlista y se enrola junto a muchos de sus compañeros.

Terminada la guerra partió hacia Francia, dónde al ampliar sus conocimientos a través de sus lecturas y de lo que observa incluso del comportamiento de la Iglesia Francesa, pierde la fe y pone en duda todo lo aprendido. Transformándose en un militante anarquista y  después de andar por varios países vuelve a Barcelona dónde es encarcelado y sometido a torturas al creerle implicado en actos de violencia.

Perseguido y enfermo vuelve a su primera vivienda familiar, las claverías de Toledo, dónde se encuentra una situación totalmente distinta. Su hermano viudo y solo, lo acoge con gran cariño, consagrándose a él para sacarlo adelante.

En la novela podríamos distinguir dos partes. La primera en la que el protagonista vuelve a la Catedral y observa lo que allí ocurre y acepta la situación mostrándose pasivo y dócil guiado por su hermano. Es la parte de la observación, de la descripción minuciosa y exhaustiva de la Catedral y de sus habitantes, de sus ritos y sus fiestas.

En la segunda el protagonista establece relación con otros habitantes de Claverías y vuelve a surgir el rebelde, el activista, el defensor de los pobres y marginados. Es ésta la parte más densa del texto, que Blasco Ibáñez utiliza para desarrollar todo su ideario social y político. Con un pensamiento lúcido nos muestra una visión de España, pesimista pero realista. “España es negra y triste”. Critica a la Iglesia, al ejército,  al inmovilismo, a los reyes que han traído la decadencia, y sobre todo a la ignorancia del pueblo. Aunque su pensamiento es revolucionario no hay odio en esta crítica. Sólo un deseo de sacar al pueblo de su ignorancia  y que se produzca un cambio. 

La descripción de los personajes (uno a uno), es muy viva , estereotipados, se conocen por dentro y fuera, todos sus anhelos, sueños, ilusiones, miserias, dejando muy patente las carencias de los que viven en las Claverías, en contraste con la avaricia e ignorancia del clero.  Una sociedad cerrada oculta bajo el manto catedralicio que sin embargo le acoge como al hijo pródigo.
Describe al detalle "su" Catedral, en realidad  es una visita virtual (muy adelantado a su época) del coro, sacristía, claustros, puertas de acceso, imágenes, ritos, la zona de la plaza, todo una delicia. Nos regala con una gran precisión una visión muy realista sobre la historia, el ejército, incluso sobre la cultura musical. En definitiva las carencias patentes de una enseñanza humanista. Apuntes históricos, musicales, arquitectónicos sin escatimar elogios o críticas.

Blasco Ibáñez, muy inteligente ¿que nos quiso decir con el final? Se puede considerar que muchos diálogos son realmente proclamas opuestas a cualquier poder que explote a los más débiles, sin embargo tiene claro que el que asume esos ideales, lo paga.

La novela se encuadra en un naturalismo de fuerte contenido social. Pude ser considerada una novela de tesis. Está magníficamente estructurada, hábilmente construida, con un pensamiento (tesis) que se encaja perfectamente en un relato. Tiene una exposición de gran belleza y contundencia literaria, con un fuerte pesimismo de fondo pero aporta una esperanza en el progreso consecuencia de una educación humanística.

Es una obra universal, de la que recomendamos una lectura pausada y reflexiva, y este breve comentario quiere contribuir a ello.


AUROSA S.LAISECA/AURORA FERÁNDEZ-RIUS

1 comentario:

ISABEL dijo...


Me ha gustado el comentario y valoro el esfuerzo de escribir a cuatro manos.Se advierte que la unión enriquece. Isabel