miércoles, 11 de noviembre de 2015


LAS CRUZADAS VISTAS POR LOS ÁRABES.
AMIN MAALOUF

De muy interesante puede calificarse el recorrido de este libro desde el comienzo de la lectura hasta quedar reflejado en esta reseña.Texto no fácil, de ahí que visionáramos antes la película, cosa no habitual, para mejor poder adentrarnos en su contenido. Después de la puesta en común ha venido a enriquecer  nuestra visión el nuevo compañero Juan José Jávega, conocedor comprometido de aspectos relacionados con el mundo que describe el libro.Gracias y bienvenido al club 

NO A LA GUERRA, OTRO MUNDO ES POSIBLE

          En primer lugar quiero agradecer a Manuel Jiménez la invitación que me ofreció hace poco más de dos años de pertenecer al Club de Lectura “Doctor Fleming”, así como el encuentro que con él tuve hace un par de semanas en el que me indicó la obra a tratar del libanés, árabe y de raíces cristianas, Amín Maalouf. El interés por compartir la lectura de Las cruzadas vistas por los árabes fue lo que me impulsó a relegar otras cosas y entrar con vosotros a este nido de cultura.

         Perdona, Pepa, que no cumpla fielmente tu mandato para  recapitular lo leído sino que exprese más bien una reflexión de lo que me provoca  la lectura del libro. Para ello retorno a las frases de Abul-Alá-al-Maari:

        “Los habitantes de la Tierra se dividen en dos,
          Los que tienen cerebro pero no tienen religión,
          Y los que tienen religión pero no tienen cerebro.

        Está claro que, en un ambiente de violencia, Abul-Alá se atrevió a denunciar de forma clara y rotunda lo que ha sido una constante en la Historia: las religiones institucionalizadas son foco de violencia. Si ésto pudo escribir el poeta es señal de la tolerancia que había en el mundo árabe de su época.  Hoy he sabido que en Siria, han sido destruidos por “Los asesinos” todos los monumentos  a este poeta. 

       
 Hay poco amor en el mundo para calmar el odio cultivado por los bloques religiosos y económicos, ensañados el uno hacia el otro, incapacitados para cogerse de la mano y construir mezquitas, sinagogas e iglesias. Especialmente lo está Occidente, muy preocupado en construir armas y fabricar guerras, y que -lamentablemente- ha convertido a nuestra ciudad en una insignia de la guerra -pues aquí se fabrica el helicóptero TIGRE, el helicóptero de asalto más mortífero de los ejércitos europeos-, una ciudad en donde no queremos acoger a refugiados sirios pero que abre los brazos a más de 4.000 militares para prácticas conjuntas de la OTAN.


       Termino transcribiendo la reflexión que Maalouf hace al final de su epílogo: "Más allá del hecho individual, está claro que el Oriente árabe sigue viendo en Occidente al enemigo natural. Cualquier acto hostil contra él, sea político, militar o relacionado con el petróleo no es más que una legítima revancha; y no cabe duda que la quiebra entre estos dos mundos viene de la época de las Cruzadas, que aún hoy los árabes consideran una violación".
JUAN JOSÉ JÁVEGA   EN LA CONFERENCIA DE PAZ
CON LA ABUELA  DE LOS PRESOS PALESTINOS

1 comentario:

Aurora dijo...

Efectivamente un libro difícil de comentar, para mí mas que por su esencia, por el cruce de personajes que van conformando la historia. Una historia contada desde una parte muy desconocida para la otra y mucho me temo que al revés también. Interesante por otra parte en cuanto nos describe unas realidades no muy alejadas de las que sí "nos sabíamos" intrigas, luchas por el poder, traiciones...cuestiones que aún hoy en día no han resuelto.
Aunque en realidad el motivo de mi comentario es dar las gracias por el documental LAS CRUZADAS que tanto me ha enseñado, a la vez que me llenó de nostalgia por otra oportunidad perdida para la humanidad, ¡Qué personajes se cruzaron en el tiempo sin conocerse: Saladino y Ricardo II