lunes, 29 de enero de 2018

LA DAMA DE LAS CAMELIAS. ALEJANDRO DUMAS


Pasadas las vacaciones navideñas, hacemos nuestro primer encuentro literario  dedicándolo a  la puesta en común de las sensaciones,  ideas y criterios que nos ha producido la lectura  de la obra de Alejandro Dumas, “La Dama de las Camelias.
Editado por Anaya, cuenta con una buena traducción de  Emilio Pascual, llena de meticulosas notas y un amplio apéndice, lo que facilita comprender la época y el contexto en que se escribió la novela. Algún  miembro de nuestro club de lectura la  calificó de mediocre, a cuyo criterio me uno, y me pregunto  ¿Por qué una  convencional  novela, que exhibe una moral tan falsa, puede alcanzar una audiencia tan grande convirtiendo a Margarita Gautier en una  mujer famosa y en  un mito erótico del romanticismo?
La dama de las camelias es la historia de un episodio de  la propia vida de Alejandro Dumas. Un caso que le aconteció al    mismo con una conocida prostituta parisiense, Marie Duplessis; una mujer joven y hermosa que según cuentan,  con su sola presencia atraía la admiración de quienes la veían por primera vez y no sabían cuál era su profesión.
Esta obra, encuadrada dentro del Realismo literario, conjuga    todos los elementos del Romanticismo: amor, traición, celos, pasión y muerte por tuberculosis.
Margarita Gautier es una cortesana, un tanto idealizada por el autor, hija de un granjero y criada en el campo hasta los 16 años, es  vendida por su padre. Es sorprendente que, al poco tiempo  de encontrarse en Paris,  llegue a ser la “entretenida” de los hombres más ricos de la ciudad, sepa tocar el piano y en su biblioteca se encuentren libros de profunda literatura. Mujer que necesita ser amada y cuando  descubre que lo es, se enamora de Armand Duval. Y es entonces cuando se produce su gran transformación: pasa de ser una mujer licenciosa frívola y superficial a una mujer generosa, enamorada, sencilla y sobre todo abnegada, muy superior a Armand que aparece como un joven inmaduro, mezquino, torpe e inseguro no digno de ella.
 Alejandro Dumas nos narra una  sociedad burguesa del los años 40 del Siglo XIX, donde vive complaciéndose en ella. Un mundo ocioso, egoísta y juerguista, lleno de nobles libertinos y mujeres depravadas. Una  sociedad de doble moral, que a la burguesía le permitía tener amante, llevar segundas vidas, sólo siempre y cuando el individuo sea capaz de mantener muy bien y claramente separadas ambas cosas. Una burguesía obsesionada por su gozo, insensible e incapaz  de ver más allá de su mundo de placeres.         Coexistiendo con la anterior sociedad hay una clase obrera sometida a una situación inhumana de miseria hambre y embrutecimiento, creadora de la riqueza que la burguesía  disfrutaba.El político Casimir Persier  manifestó que: “Es preciso decir, que los obreros se enteren de una vez, que para ellos los únicos remedios son la paciencia y la resignación. Los pobres solo viven para morir”
Dumas publicó en 1852, meses después de la muerte de Marie Duplessis, la amante y base de la novela, La dama de las camelias. Tras el éxito, decidió transformarla en obra de teatro.
 En 1853, Verdi estrenó La Traviata- la extraviada-en el teatro veneciano “La Fenice” basándose también en la obra de Dumas.
Uno de los gozos que me ha producido este año, es escuchar  mientras leía la  novela de Dumas, la opera  “La Traviata” en la voz de María Callas. Es uno de los méritos  de Alejandro Dumas, el  haber inspirado a Verdi una obra genial como es esta Opera.   

   Juan José Jávega

1 comentario:

ISABEL dijo...

Hacía mucho tiempo que había leído esta novela.Me ha venido muy bien el comentario de Javega. He descubierto algún aspecto que no había considerado como la relación con La Traviata que pienso escuchar con nueva atención.