martes, 8 de enero de 2019


TIEMPO DE SILENCIO.LUIS MARTÍN-SANTOS

I. EL AUTOR

Luis Martín-Santos Rivera nace en Larache (Marruecos), donde estaba destinado su padre como oficial del ejército español, en noviembre de 1924. Cinco años más tarde la familia se traslada a San Sebastián.

Estudia bachillerato en un colegio religioso en San Sebastián y Medicina en Salamanca, terminando en 1946 con Premio Extraordinario. Estudia psiquiatría en Madrid y colabora en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas donde conoce a  los doctores López Ibor y Castilla del Pino, doctorándose en 1949 con una tesis dirigida por Pedro Laín Entralgo.

En 1951 obtiene, por oposición, el cargo de director del psiquiátrico de San Sebastián, tras un año de especialización en Alemania, ocupando este cargo hasta su muerte, en enero de 1969, en Vitoria, en accidente de tráfico. Profesionalmente se dedicó al estudio del alcoholismo y la esquizofrenia, las dos enfermedades más comunes del momento.

PSIQUIATRA,POLÍTICO,LITERATO Y FILÓSOFO, así lo define su biógrafo, José Lázaro, como  “un escritor interesado por la función de la literatura, un psiquiatra con ambición filosófica, un socialista reformista, un vasco no racionalista, un castellano hostil al centralismo español y un médico psiquiatra interesado en conocer los aspectos más profundos del ser humano”

ESTUDIOS MÉDICOS, ENSAYOS Y CREACIÓN LITERARIA.

* De medicina y psiquiatría publicó dos libros sobre “Comprensión del enfermo mental” y más de 50 artículos científicos sobre “Psiquiatría existencial”

Sus ensayos versan sobre Literatura, Política y Antropología

* Como literato escribe poesía, relatos y novela.
Durante su estancia en Madrid frecuenta las tertulias literarias de Sánchez Ferlosio, Martín Gaite, Juan Benet, García Hortelano, Ignacio Aldecoa…en un ambiente sórdido, chabacano y represivo de postguerra.

* Sus novelas siguen el estilo ya implantado en Europa por Joyce, Proust, Thomas Mann y Faulkner. En  América, además de recibir la influencia existencialista  de Sartre y Camus y del español Pio Baroja.

* En 1962 aparece su novela Tiempo de silencio considerada una obra fundamental-modernista y experimental-en la historia de la literatura española.

GOYA, CREVANTES, MARTÍN SANTOS

Martín-Santos estudioso del comportamiento humano asegura que el progreso de la condición humana se ve influenciado por la GENÉTICA, la ALIMENTACIÓN y la EDUCACIÓN, y analiza los cambios de conducta cuando varían las circunstancias sociales externas, comparando las de sus admirados CERVANTES –“condenado a recaudar impuestos, matar turcos, perder una mano, pedir favores, poblar cárceles y además escribir un libro solo para hacer reír”- y GOYA- cuya vida, reflejada en sus pinturas, pasa desde la exaltación de la naturaleza, la belleza y la alegría juvenil hasta la denuncia descarnada de la guerra , primero, y de los desastres de la misma, al final-con las de los personajes de su novela y con la suya propia- juventud feliz, guerra en el bando vencedor , donde su padre era general y posguerra en la que fue detenido, condenado y encarcelado tres veces.

Asegura que: “la vida de un hombre es imprecisa, y cuando decide esconder su verdad- un secreto, un proyecto de vida, o un fracaso-en el hueco profundo y oscuro de su propio corazón, ninguna mirada ajena, por cercana que sea, logra vislumbrar su luz”

Martín-Santos murió al chocar con su propio coche contra la parte posterior de un camión. Iba acompañado de su padre. Su esposa había fallecido unos meses antes con 34 años a consecuencia de un escape de gas. Ninguna de ambas muertes quedó completamente aclarada.

II.TIEMPO DE SILENCIOSe trata de un libro pesimista, sombrío y desasosegante. Cargado de profundas reflexiones sobre la vida y sobre el ser humano que presenta una realidad amarga y angustiosa, enfrentando al hombre con sus propias limitaciones, a modo de espejo que avive el deseo de buscar una vida mejor.

LA ACCIÓN. Se sitúa en Madrid, a mediados del siglo XX, en plena posguerra, mostrando la profunda miseria de la vida madrileña.

Pedro, un joven médico, dedicado a la investigación sobre la naturaleza del cáncer, con escasos medios materiales, se ha quedado sin ratones de Illinois, necesarios para sus investigaciones.

Amador, su ayudante en el laboratorio lo convence para visitar al Muecas-,personaje perteneciente al lumpen madrileño- gente sin escrúpulos-, que, tras robar una pareja de ratas del laboratorio, ha conseguido que críen en su chabola-“mis sudores me cuesta y algún mordisquito”

El Muecas, vive con Ricarda, su mujer, y dos hijas en una de las chabolas-los hermosos alcázares de la miseria-de la periferia de Madrid. Es amigo de amador y se vino a Madrid, después de la guerra, desoyendo sus consejos- “Madrid tira mucho, incluso a los que no somos de aquí”- y aunque se negó a recogerlos en su casa-“a un amigo no se le puede realquilar, terminaríamos perdiendo la amistad y un día nos enfrentaríamos a navajazos”-Le compraba los perros y gatos que recogía en la calle para las experiencias del laboratorio. Pasaban hambre-“En guerra nos comíamos las ratas. Yo creo que son más sabrosas que los gatos” y dormían los cuatro en el mismo colchón-“ Es cosa bien sabida que el calor da vida”

Por un puro accidente, evitable, se ve envuelto en un turbio asunto, en un barrio miserable ocupado por personas marginales e inmorales, que terminará con la muerte de dos muchachas jóvenes inocentes. Fue una noche de sábado, llena de acontecimientos diabólicos, que parece inspirarse en dos de las pinturas negras de GOYA- El prostíbulo en  “EL AQUELARRE”  Y “EL MACHO CABRÓN” en la chabola de Muecas.

Pedro será acusado detenido y encarcelado, injustamente. Será Ricarda , esposa del Muecas, pese al dolor por la muerte de su hija, quien decida declarar la inocencia de Pedro, quedando en libertad.

Pedro pierde la beca y será expulsado del laboratorio, marchándose de Madrid para poder ejercer la medicina, libremente en cualquier pueblo perdido. Se queda completamente solo-al morir su novia, asesinada por venganza. Desorientado y perdido, sin comprender cómo la vida de forma absurda juega con los hombres manejándolos a su antojo.

Atendiendo solo a su contenidola novela podría considerarse como  un simple retrato costumbrista del ambiente madrileño de mediados del siglo XX, con sus chabolas, sus pensiones, los salones burgueses, sus teatros, sus prostíbulos, sus conferencias y sus verbenas. Pero, además del relato costumbrista, contiene también una profunda y amarga reflexión existencial.

 ESTILO LITERARIO

Destacan la riqueza del lenguaje, inventando nombres, adjetivos y verbos y la técnica narrativa con abundantes descripciones, monólogos, reflexiones, diálogos de una sola voz, relatos impersonales, monólogo interior… para presentar y conocer a los personajes, penetrando en sus problemas, aspiraciones y fracasos, mostrando su bajeza moral, brutalidad en el personaje de Cartucho y la desmoralización y desilusión de  Pedro.

La  novela carece de capítulos y está estructurada en unas 60 escenas narrativas, separadas entre sí por una línea en blanco.

La acción transcurre en Madrid, utilizando, al estilo Barojiano, múltiples escenarios.

La  ironía, es sarcasmo y hasta el esperpento aparecen y están muy presentes a lo largo de toda la novela.

La narración utiliza un narrador único, omnisciente, pero con tres personas narrativas que de forma simultánea y superpuesta en cada escena, narran en primera persona-monologo interior-en segunda- diálogos-o impersonal, indirecto y libre-en sus reflexiones ensayísticas- del mismo modo que hace Eduardo Mendoza en su Ciudad de los Prodigios.

Martín Santos reflexionando sobre Cervantes, desde su experiencia psiquiátrica, se pregunta:

¿qué pretendía realmente con su libro, él que, siendo un derrotado en vida logró mantener su cabeza serena y que sabiendo que la locura es el vacío y la nada, afirmaba que” solo en la locura reposa el ser-moral del hombre?
¿Renovar la forma de escribir novelas, penetrar el alma mezquina de sus semejantes, burlarse del país monstruoso que le había tocado vivir o sólo ganar dinero?

En fin…UNA NOVELA PARA LEER MÁS DE UNA VEZ

MANUEL JIMÉNEZ

1 comentario:

Anónimo dijo...

Manolo, como siempre, gracias por todo ese trabajo que haces antes y después de la Lectura y los Comentarios...y por la confianza que nos da saber que estás ahí...Pepa.